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1/8/07
La soledad, la muerte, la complejidad de las relaciones de pareja y la incomunicación, el deseo, la religión... nadie trató estos y otros trascendentales temas con la hondura emocional y la oscura introspección que Ingmar Bergman les imprimió en sus películas. "Secretos de un matrimonio", "Fresas salvajes", "Persona", "El séptimo sello", "Fanny y Alexander" o "Sonrisas de una noche de verano" fueron sólo algunas de sus obras maestras. El rey del existencialismo cinematográfico ha dejado de existir a los 89 en la isla sueca de Faarö, donde decidió vivir recluido del mundo sus últimos años.
"Fresas salvajes" (1957)
1 comentario
Qué noticia más triste y justo ahora que vuelvo de unos días de sosiego veraniego. El hecho de recluirse debe ser típico de los suecos porque la chica rubia de ABBA también vive en una isla de por ahí. Curioso, ¿no? Bueno, Salinger también sería un caso más.
Hace pocos días estuve revisando "El séptimo sello" y me sorprendió una vez más el fabuloso sentido del humor de alguien que como bien dices es el que mejor ha sabido llevar el existencialismo al cine. Yo de todos modos me quedo con las películas veraniegas "Juegos de verano" y "Un verano con Mónica", que además son muy apropiadas para estas fechas.
Un saludo,
Cesc.
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