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15/11/08
The Wedding Present
Centro Cívico Universidad. Zaragoza, 13 de noviembre
The Wedding Present son ya parte de nuestro mapa musical de los últimos veinte años, de esa parte que sólo siguen apreciando unos pocos pero fieles seguidores, y David Gedge, ese peterpan vestido de juvenil y con las canas teñidas al que tanto le gusta y tan bien se le da diseccionar las complejidades de las relaciones sentimentales, sigue comandándolos contra viento y marea con el arma que mejor ha dominado desde sus comienzos lejanos: guitarras más rápidas que el AVE. Su noche zaragozana fue de menos a más, con un repaso por encima a todas sus épocas, desde las más gloriosas ("Dalliance" y "Dare" representaron, seguidas, a su gran "Seamonsters") a sus prometedores comienzos (los de su debut "George Best"), algún toque Cinerama ("You Turn Me On"), y sus dos últimos capítulos, el fenomenal "Take Fountain" (qué bien sonó "Interstate 5") y el no tan bueno, y de este año, "El Rey". Si vienen tres veces más por aquí, volveremos a ir a verlos las tres, porque nunca nos fallan y porque siempre consiguen encender la llama. x F. Andén
Russian Red
Centro Cultural CAI. Zaragoza, 14 de noviembre
Russian Red han llegado en tiempo récord a mucha gente (hasta salió en "El Hormiguero" de Cuatro el otro día), de tal forma que el mundillo miraombligo indie ya está poniéndole pegas. Pero la verdad es que la voz de Lourdes Hernández es extraordinaria, y su propuesta de muchísima calidad. Y aunque el disco pueda empalagar en según qué momentos y situaciones lo escuches, en directo, por lo menos en el lugar en que tuvimos la suerte de verla, sonó de matrícula de honor. La acústica fue tan perfecta y la interpretación tan sentida e impecable (ayudó la simpatía y destreza de del multiinstrumentista Charly Bautista), que por momentos (concretamente "Nice Thick Feathers", "Gone, Play On", "No Past Land" y "Girls Just Want To Have Fun"), llegó francamente a emocionar. Y desde luego eso no entraba en el exiguo precio de la entrada. Tal y como sucedió todo, resultó a todas luces un concierto irrepetible. x Hugo Sogas
Centro Cívico Universidad. Zaragoza, 13 de noviembre
The Wedding Present son ya parte de nuestro mapa musical de los últimos veinte años, de esa parte que sólo siguen apreciando unos pocos pero fieles seguidores, y David Gedge, ese peterpan vestido de juvenil y con las canas teñidas al que tanto le gusta y tan bien se le da diseccionar las complejidades de las relaciones sentimentales, sigue comandándolos contra viento y marea con el arma que mejor ha dominado desde sus comienzos lejanos: guitarras más rápidas que el AVE. Su noche zaragozana fue de menos a más, con un repaso por encima a todas sus épocas, desde las más gloriosas ("Dalliance" y "Dare" representaron, seguidas, a su gran "Seamonsters") a sus prometedores comienzos (los de su debut "George Best"), algún toque Cinerama ("You Turn Me On"), y sus dos últimos capítulos, el fenomenal "Take Fountain" (qué bien sonó "Interstate 5") y el no tan bueno, y de este año, "El Rey". Si vienen tres veces más por aquí, volveremos a ir a verlos las tres, porque nunca nos fallan y porque siempre consiguen encender la llama. x F. AndénRussian Red
Centro Cultural CAI. Zaragoza, 14 de noviembre
Russian Red han llegado en tiempo récord a mucha gente (hasta salió en "El Hormiguero" de Cuatro el otro día), de tal forma que el mundillo miraombligo indie ya está poniéndole pegas. Pero la verdad es que la voz de Lourdes Hernández es extraordinaria, y su propuesta de muchísima calidad. Y aunque el disco pueda empalagar en según qué momentos y situaciones lo escuches, en directo, por lo menos en el lugar en que tuvimos la suerte de verla, sonó de matrícula de honor. La acústica fue tan perfecta y la interpretación tan sentida e impecable (ayudó la simpatía y destreza de del multiinstrumentista Charly Bautista), que por momentos (concretamente "Nice Thick Feathers", "Gone, Play On", "No Past Land" y "Girls Just Want To Have Fun"), llegó francamente a emocionar. Y desde luego eso no entraba en el exiguo precio de la entrada. Tal y como sucedió todo, resultó a todas luces un concierto irrepetible. x Hugo Sogas
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