The Maccabees: no importa el futuro

18/5/09

Con el nuevo disco de The Maccabees, el segundo que sacan, me he quitado de encima, así de golpe y por lo menos durante el rato que dura el mismo, 15 años. Uno, que ha sido muy popbritaniquero casi toda la vida, andaba de capa caída desde hace mucho por la escasez de nuevas bandas que removieran de verdad el cotarro musical interno y externo y no sólo las cada vez más apolilladas y adocenadas portadas de revistas inglesas. Por eso, "Wall Of Arms", la apabullante confirmación al aviso que ya dio este grupo de Brighton con su álbum de debut "Colour It In" (entre los favoritos de Soyuz en 2007), es una de las noticias más alegres que uno podía recibir a punto de entrar en el luminoso mes de junio. Aunque con un sonido un poco más trabajado y por tanto menos inmediato que el anterior, y quizá más cerca de The Arcade Fire que de cualquiera de sus compañeros de generación británicos, "Wall Of Arms" es un disco de pop desenfadado, directo, musculoso, juvenil, inspirado, melódico, enérgico, clásico pero imaginativo, eufórico, contagioso y verdaderamente adictivo.

Este otro articulillo que salió aquí hace tiempo ya se titulaba "The Maccabees: amor a primera vista". Pero es que la atracción está durando mucho, y motivos hay de sobra.
Con el estribillo de "Can You Give It" dan ganas de gritar a pulmón abierto y ponerse a poguear con las paredes; "William Powers" efectivamente es puro power, dos décadas musicales comprimidas en una píldora para no dormir pero sí para soñar, melodía de puño en alto y voz en grito, de baile en la oscuridad con cubata en la mano; "Love You Better" nace, crece y se desarrolla mejorando en cada segundo, es decir, sin hacerse vieja nunca sino al revés, a lo Benjamin Button; pero es que pasa lo mismo con "One Hand Holding", con un medio minuto final de pura fantasía pop. En "Young Lions" el título lo dice todo: una canción de incansable trote de cachorro selvático; en "Kiss And Resolve" y "No Kind Words" las guitarras y las voces compendian lo que todos sus compañeros de generación sólo huelen, talento a borbotones para esto del pop de degustación y digestión urgente.

Esto es un chorreo de singles, así que para descansar de un disco que exprime a la vez que redobla la energía vendrá bien tumbarse a ver cómo llega por fin la luz de aquella estrella de la izquierda con la sensibilidad de la última canción, "Bag Of Bones", sonando al fondo. Discazo por su sitio. No importa el futuro si tenemos canciones como éstas que convierten cualquier día laborable en un viernes de los de antes, los que a las 6 de la tarde ya barruntaban algo prometedor.
x F. Andén

"Love You Better"

0 comentarios: