Dead Man's Bones: fascinación coral

4/10/09

Nombre: Dead Man's Bones.

Son de: Los Ángeles, Estados Unidos.

Miembros del grupo: Ryan Gosling (voz, piano) y Zach Shields (batería).

Disco: "Dead Man's Bones", primer disco.

Una curiosidad: Han grabado el disco con The Silverlake Conservatory of Music Children's Choir.

Algo que han dicho de ellos: "Dead Man’s Bones tiene una propuesta bastante seductora. Todas sus canciones giran alrededor de historias de fantasmas. Acorde con esa temática, las grabaciones tienen crujidos, ruidos de ambiente y un toque oscuro y antiguo. Como si su música fuera registrada en un estudio hace sesenta años y no ahora.".

Nombres con que se les puede asociar: Devotchka, The Arcade Fire, Patrick Wolf, Nick Cave, Richard Hawley.

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Dead Man's Bones: "Dead Man's Bones" (2009).

Ryan Gosling es un hombre de cine, actor con fama de guapo que ha actuado en películas como "El diario de Noa", "Tránsito" o "Half Nelson". Quizá por eso es una sorpresa no que haya sacado un disco, habitualmente capricho de muchos actores y actrices, sino el hecho de que haya creado algo tan sumamente especial como este disco de título homónimo al del grupo, Dead Man's Bones. Definen ellos mismos su música como gothic folk gospel y, es cierto, tienen cosas de las que representan a esas etiquetas, pero el conjunto es mucho más. La voz de Gosling suena profunda y elegante, la música es emotiva, de corte muy americano, pero lo que marca la singularidad y la magnificencia de "Dead Man's Bones" es, curiosamente, la participación (algo más que participación: es un componente más, imprescindible diría yo, en este disco) de un coro de niños. Esos fondos, esos acompañamientos de voces hacen de estas canciones algo fascinante y cautivador, fuera de tiempo y lugar. La atmósfera es, a veces, oscura, cavernosa -como corresponde a un disco que trata de fantasmas- otras melancólica, a veces retro, otras bucólica. "Buried In Water" aplasta en su apabullante grandilocuencia sentimental que absorbe y estruja el corazón como si fuera una esponja demasiado usada; "Lose Your Soul" empieza con unas inocentes palmas y nos vuelve a impactar con las voces de los tiernos infantes de Halloween de la portada, mientras el piano nos lleva en volandas a través de una melodía que crece sin parar; "Flowers Grow Out Of My Grave" pone el tinte acústico con trazo certero antes de explotar en un estribillo de campamentos totalmente expansivo; los 60 aparecen en el gritado a pulmón por el coro "My Body's Is A Zombie For You" (y que te contagia a tararearlo también a ti), el toque pop coral brilla en "Pa Pa Power", y el destello desértico y solitario habita en "Werewolf Heart", imaginaria banda sonora de una película del oeste de miedo. Un disco que engulle, engancha y te deja perplejo cada vez que lo escuchas. Es fantástico, quizá porque vive en tu imaginación desde que eras tan pequeño como los chicos de este coro de Silverlake. x Fernando SoYoung