Programas estrambóticos de la TDT Listas inservibles (63)

8/1/14

Esta lista inservible pivota sobre dos elementos fundamentales: el mando a distancia y el tiempo muerto. Ese tiempo en el que se está delante de la televisión sin saber por qué, por dejadez, por cansancio o por necesidad de una provisional desconexión del mundo real. Es entonces cuando te topas con programas del pelaje más estrambótico. Cualquier cosa es posible en los canales “secundarios” de la TDT, y de entre todos, estos son los programas que si se tropiezan en mi zapeo, me quedo, al menos durante un rato -habitualmente perplejo-, antes de volver a darle al botón. x Matías Galli

1- Crímenes imperfectos (Xplora). Me despierto a las 5 de la mañana sin saber por qué, y con mucha rabia de perder tiempo de sueño. Enciendo la televisión y allí están, indefectiblemente, los crímenes imperfectos. 25 de julio de 1988. En una calle de Sacramento, aparece un cadáver sin aparentes signos de violencia. O: Los Ángeles, 1969. Una diminuta mujer de 60 años droga, asesina y entierra en su jardín a unos cuantos septuagenarios para seguir cobrando su pensión social. Casos y más casos de asesinos que se creyeron inmunes a la pericia de los ceeseís norteamericanos. El color antiguo, las recreaciones con actores -algunos con pelucas- de policías y asesinos... imposible no quedarse a presenciar la resolución de los casos.

2- Man vs. Food (Energy). Traducido aquí por 'Crónicas carnívoras'. Un gordito (o fuertote) simpático, Adam Richman, se recorre Estados Unidos de lado a lado, poniéndose morado a base de bocadillos gigantescos, marranadas varias y platos grasientos de los locales menos vegetarianos del continente. El tío tiene saque, desde luego, y se dedica a intentar batir los récords de los bares y restaurantes en cuestión. Si ves este programa con hambre, tiene un pase ver chorrear la carne en el gigantesco entrepán mojado en siete salsas y todo tipo de condimentos picantes y fritangas. Si lo ves recién merendado, la arcada está asegurada. Una inmoralidad gastronómica solo apta para comilones y amigos de la comida menos sana, en todo caso.

3- Empeños a lo bestia (Xplora). La mafia, versión reality comercial. Un sesentón bronceado, con bigote cuidado y, aunque bastante calvo, con mini melenita rizada engominada, hace de padrino de un negocio de empeños junto a sus dos hijos, el listillo y la borde. La gracia del programa está en la cantidad de locatis que entran a empeñar cualquier tipo de cachivaches y bazofias varias, y que muchas veces acaban siendo expulsados con cajas destempladas -las mismas cajas que traían ellos-, supongo que con toda la escena preparada de antemano. Lo alucinante del caso es comprobar que “Empeños a lo bestia” lleva grabados… 120 episodios.

4- Pareja la puja (Discovery Max). Un matrimonio de lo menos fotogénico, Brandon y Lori, se dedican a pujar por locales llenos de objetos de lo más variopinto, ofreciendo su dinero con la única pista de ver desde la puerta lo que hay dentro. Vamos, como cuando vas a echar una miradita al trastero con idea de organizar, y te vuelves por donde has venido sin tocar nada. Luego, la pareja nos quiere convencer de que por una estufa potrosa sacarán 5000 dólares o que una caseta perro con tornillos de oro les va a compensar el dinero que han invertido en la puja. Al segundo trastero abierto ya hay que zapear.

5- 1000 maneras de morir (Xplora). Todavía no he descifrado si este programa es de humor macabro, una tragicomedia absurda o una clase educativa de prevención de accidentes. Manera de morir #183: 16 de junio de 2010 en Nuevo México. Profesora de yoga que se tira pedos en clase acaba espantando a los alumnos. Al intentar retener al último de ellos con la pierna por encima de la cabeza, se cae por las escaleras y cae inconsciente en una pileta de meditación y se ahoga en 4 minutos. Manera de morir #317: 26 de abril de 2004. Las Vegas. Una joven se queda dormida en una cama de rayos uva, amanece al día siguiente totalmente quemada y por error se da una crema para la psoriasis de una compañera de piso, una crema que contenía Soralén, un producto químico que sensibiliza la piel ante la luz y el calor, y cuya reacción le causó finalmente un fallo cardíaco.

6- Joyas sobre ruedas (Discovery Max). Lo mío no son los coches, pero ver cómo se transforma una coche listo para la chatarra, paso a paso, en un precioso y coqueto seiscientos de elegantes colores pop, tiene su gracia. El encargado de hacer la magia es un -medianamente- joven mecánico de pelazo (canoso, del que no se cae). A ritmo de tortuga, eso sí, que la hora de mano de obra tira lo suyo.

7- Impacto total (Nitro). El clásico programa de caídas tontas que hacen gracia pero, en este caso, además de con gracia, primero, con exclamación de horror, después, al comprobar que se trata de toñas espectaculares que suelen conllevar peligro de muerte para el accidentado o personal colateral. Cuánta imprudencia hay por el mundo.

0 comentarios: