Diez películas para una ola de frío Listas inservibles (74)

4/2/15

(Sin orden ni concierto; cuando el termómetro baja de cero, con café y cruasán, chocolate o buena sopa cerca del espectador). x Sergio Casado


“La quimera del oro”, de Charles Chaplin. 
En Alaska, para entrar en calor, te tienes que comer hasta los cordones de los zapatos.

“El imperio contraataca”, de Irvin Kershner. 
La mejor película galáctica arranca con los rebeldes, amigos atrincherados en un refugio en el planeta helado de Hoth.

“Los héroes de Telemark”, de Anthony Mann. 
La resistencia noruega ante los nazis con mucha nieve y esquí incluido. Gran Kirk Douglas.

“La tormenta de hielo”, de Ang Lee. 
Hasta el tren queda congelado en esta tempestad setentera.

“La colmena”, de Mario Camus. 
Martín Marco (José Sacristán) no encuentra refugio en la atroz posguerra española. Frío. Mucho frío.

“Las aventuras de Jeremiah Johnson”, de Sydney Pollack. 
Robert Redford al norte a encontrarse a sí mismo y ser libre.

“Cuento de invierno”. De Eric Rohmer. 
Amores que esperan renacer.

“El resplandor”, de Stanley Kubrick. 
El peligro de irte a escribir un libro a un hotel perdido para acabar en un laberinto.

“Atrapado en el tiempo”, de Harold Ramis. 
Bill Murray se despierta siempre en el mismo día del crudo invierno y no hay agua caliente para ducharse. Pura diversión.

“El invitado de invierno”, de Alan Rickman. 
Caminar en el hielo, bajo cero, dialogar y dialogar confiando que llegue la primavera.

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