Ride, The Charlatans y Jesus & Mary Chain han vuelto

4/7/17

Está siendo un año de regresos. Aunque, bien pensado, ¿cuál no lo es ya? Todos los años varios grupos conocidos que llevan, echémosle de media, veinte años, se vuelven a reunir para regocijo (previo) de sus fans de entonces y para su alegría o decepción (a posteriori).

Este año varios grupos importantes han sacado disco recientemente. Ya hablamos de la vuelta a enorme nivel que han tenido Slowdive. Y en estos meses, ha habido tres grupos que, una vez más, me han llevado en volandas a aquel gran recuerdo que integran en mi cabeza los dos primeros festivales de Benicasim. Son Ride, The Charlatans y The Jesus & Mary Chain, protagonistas en mayor o menor medida de aquellos eventos.

Y, bueno, no voy a tirar cohetes, para qué engañarnos. Diría que ha habido entre los tres un Bien, un Suficiente y un Insuficiente, si nos retrotraemos a las calificaciones de entonces, de cuando estos grupos tenían un tirón importante.

El Bien es para los hermanos Reid y sus Jesus & Mary Chain que, si bien no han hecho un disco para rasgarnos las vestiduras de placer, al menos se han estirado (14 canciones, casi una hora), y les han salido un puñadico de temas apañados y reconocibles de lo que fueron antaño ("Amputation", "The two of us", "Simian split", "Black and blues"). Y el resto del álbum, titulado "Damage and joy" -muy "ellos"- se deja escuchar y en ningún momento resuena en mi cabeza aquello de 'con lo bien que se estaba con el recuerdo que tenía de ellos'. Digno regreso después de 19 años y... 32 (glups) de su gran e inolvidable debut "Psychocandy".

El Suficiente es para The Charlatans. Es un grupo que, de siempre, me causa simpatía. Y no es que hayan tenido en 2017 un regreso, pues en realidad nunca se han ido. 13 discos desde 1990. Y me caen bien porque siempre han estado por ahí, pululando, con canciones meritorias. Ahí estaban en los tiempos de Stone Roses e Inspiral Carpets, ahí estaban en medio del britpop, y a finales de los 90, y en todo lo que llevamos de siglo XXI. Y su patrón, en realidad, ha sido el mismo siempre. Nunca han tenido grandes hits, pero nunca han hecho un disco bodrio. El de este año, "Different days", no está entre los mejores, pero alcanza buenos momentos disfrutables cuando suenan "Hey sunrise", "Different days" o "Plastic machinery". El mejor álbum de The Charlatans siempre será un best of reactualizado con cada disco.

Y el suspenso, la rotunda decepción, ha sido la vuelta de Ride después de 21 años. No es que esperara de ellos un "Nowhere" (1990) ni un "Going blank again" (1992), ambos maravillosos, pero sí que estuvieran cerca en alguna o algunas canciones. Pero qué va. "Lannoy point" y "Cali" son canciones de un nivel respetable, pero el resto no está cerca de los primeros Ride ni de los segundos. Este sí parece el típico disco de reunirse por sacar unas perrillas engañando a nostálgicos y llevando a gente a unos conciertos en los que todos esperan escuchar sus canciones antiguas y ninguna nueva. Amargas palabras y sentimientos para un gran fan de ellos como yo. En el espejo de la vuelta de Slowdive, el de Ride es un disco de segunda regional. x Fernando SoYoung

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