24/1/13
“Luna Hiena” (Ediciones Vitruvio) es un libro de poesía que sabe a
viejo y a nuevo, a clasicismo y a actualidad, a vidas presentes y
pasadas. Su autor, Jesús Llorente Sanjuán, es un viejo-conocido-joven
para los que se mueven en el círculo musical de nuestro país, propulsor
del sello Acuarela (Sr. Chinarro, Paperhouse, Mus, Migala, etc.) y
escritor-crítico en prestigiosas revistas españolas, además de
organizador de giras de grupos que difícilmente habríamos visto por aquí
sin su iniciativa (recuerdo la de Magnetic Fields o Red House
Painters).
Los versos de Llorente enganchan desde el primer momento por
su tino en la expresión de unos sentimientos que más de una vez uno hace
como suyos, la adolescencia perdida sin pedirlo ni quererlo, aquellos
veranos remotos de felicidad, nostalgia de momentos pasados vividos sin
maldades, el implacable paso del tiempo, pérdidas, encuentros y, sobre
todo, el amor, presente de una manera u otra en casi cada verso de “Luna
Hiena”. A pesar de la juventud de su autor (en pronta edad escribieron
sus palabras más apasionadas los grandes autores poéticos del siglo XX),
esta colección de poemas debe ser guardada desde su primera lectura
cerca de nuestros favoritos de siempre. Versos como “Y tantas cosas que
están lejos, esparcidas sus cenizas en fotos y en cuadernos”; “No somos
felices, las perdices se nos han comido vivos”; “Perdiste la mirada con
el sobresalto, y ahora rezas que dentro de otro sueño él te espere”;
“…me quedan tu boca inédita y hermosa, la música sonando por encima de
nuestras cabezas, y un perfume que va a ser mi biografía"), o como los de
ese “Poema del desamor” (“Lo nuestro, te lo juro, nunca me volvió a
pasar, aunque me lo propuse y quise esforzarme, pero de verdad, en
volver a abrazar a alguien aunque fuese de mentira o con los ojos
cerrados. / Tengo la sensación de que todo aquello que rompiste, cartas
marcadas en tardes de verano, me va a seguir acompañando, en serio,
siempre.” lo merecen. Una gran terapia para el corazón. x Rubén
Aliaga. Publicado en So Young #15, diciembre de 1998.
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