Depedro Riguroso directo

13/4/13

Depedro 
12 de abril. Sala La Bóveda

En 2008 conocí a Depedro gracias a unos de los Papá o mamá de este blog. Me di cuenta de que el estilo de su música no era mi favorito habitual, pero había algo que se elevaba por encima de su propio sonido: la voz de Jairo Zavala. Esa voz entre negra e isleña, con ese toque final quebrantado de las frases, es algo muy especial, claramente fuera de lo común de cualquier cantante de este país (y parte del extranjero). Solo con ella conquista y enamora. Y claro, además sus canciones no se quedan atrás, con lo que el cóctel resultante pasa por ser sumamente atractivo. Su debut fue fantástico y ahora, -después de su gran aventura con Calexico- acaba de editar su tercer disco ya, "La increíble historia de un hombre bueno", un disco que, aunque lo presentará con banda el mes que viene en La Casa del Loco, ha anticipado esta noche en formato acústico en el bonito escenario de La Bóveda. Y ahí ha defendido sus nuevas canciones, que pronto han propagado la magia para hacer de esta una noche especial.

Igual que su música no ahonda en el estilo que más me gusta, tampoco el formato acústico es mi predilecto: prefiero los decibelios y el ruido alrededor. Pero si en alguna ocasión podré desdecir esta afirmación será después de esta noche. El público ha venido entregado de antemano con las canciones de Depedro, y engalanando el magnífico esqueleto compositivo que han demostrado tener todas sus canciones, ha habido, casi al unísono, coros, silbidos, susurros, palmas y karaoke sentido por parte de todo el público. De su nuevo disco ha sonado "Hombre bueno", "Ella sabía", "All the way to the ground", la cumbia "El pescador" (todo el público que estaba sentado ya puesto en pie), "¿Qué habéis hecho?", y "De cómo empezamos", pero claro, sin tiempo apenas para haberlas degustado de antemano, toda la gloria se la han llevado las canciones de su fenomenal primer disco, con sus ya clásicos "Como el viento", "Te sigo soñando", "La llorona", "Equivocado" y "Miguelito", además de alguna incursión en su "Nubes de papel" (2010) como "Diciembre".

Un reencuentro personal con un formato divinamente humano, cercano. El de un hombre con una voz bonita, y su guitarra, a un paso físico, y a otro emocional. x Hugo Sogas