The Mission Postales desde el asilo (42)

16/10/13

Wayne Hussey: 55 años. Craig Adams: 51.
The Mission han publicado en 2013 "The brightest light".

"Eso sí es un grupazo" me dijo una noche de sábado alguien, con los ojos muy abiertos y consciencia perjudicada, en el Sacher hace muchos años. Señalaba con el dedo índice a mi camiseta de The Mission. Eran tiempos, todavía, de camisetas luciendo orgullosas en pechos que disfrutaban con el descubrimiento. Tiempos, todavía, para grupos de imagen oscura pero espíritu pop y rock como The Mission, Sisters Of Mercy, Peter Murphy, The Cult y otros grupos de cazadora negra de cuero.

Entre 1986 y 1990 The Mission sacaron cinco discos, todos -unos más que otros, lógicamente- con canciones muy meritorias. Su mayor éxito fue "Butterfly on a wheel", donde fundían todas sus cualidades en una gran canción. El grupo comandado por Wayne Hussey gustaba al gótico, al popero, al rockero e incluso al naciente indie. Al fan de U2 y al de The Cure. En 1992, con "Masque" llegó el bajón. A partir de ahí les perdí la pista e imaginé que pasaban a engrosar esa larga lista de grupos que desaparecen cuando el alto reconocimiento deviene en desinterés generalizado. Pero no. Descubro hoy, que entre 1992 y 2013 el grupo ha editado siete álbumes más. Y lo descubro muy sorprendido. Después de muchísimo tiempo, vuelvo a escuchar a The Mission, al enterarme de la edición de "The brightest light".

¿El resultado de este reencuentro con The Mission? Que hubiera sido mejor quedarme con el grato recuerdo que tenía de ellos en mis años juveniles. "The brightest light" no es que no aporte nada a la altura de sus momentos de gloria, es que tira por tierra el supuesto talento que un día exhibieron los británicos. Tres canciones por encima de los siete minutos, que a duras penas se soportan. Entre el resto, ni una canción, digamos, emblemática, que tirara del carro del disco. Guitarras trasnochadas. En ocasiones, la voz de Wayne Hussey sonando totalmente forzada. No es que hayan querido hacer algo distinto a lo que mejor sabían y se hayan extraviado, no es eso. Es simplemente que quieren seguir siendo los mismos que en 1990 y ya no, ya no tienen la chispa.

Me he encontrado a un grupo fantasma. A lo mejor no he crecido con ellos, a lo mejor en sus siete discos que me he perdido no he comprendido el hilo de su evolución. No lo sé. El caso es que hoy nadie creería, al escuchar "The brightest light", que los autores de este disco son los mismos que los que firmaron aquel "Butterfly on a wheel". Brillante luz engullida por el agujero negro del tiempo. x Matías Galli