8/5/14
El otro día, entre las brumas de una siesta profunda, me topé con una de los tropecientas películas que grabaron Bud Spencer (de nombre real, Carlo Pedersoli) y Terence Hill (de nombre real, Mario Girotti) en los setenta y ochenta. Todas iguales, casi todas malas como un demonio, pero que en mi infancia me volvían loco sobre todo con el exagerado sonido de los constantes mamporros.
Fue en La Sexta 3, uno de los escasísimos canales decentes de la parrilla televisiva, y que acaba de desaparecer despidiéndose de la mejor forma posible, con la película "Cinema Paradiso".
Así que, aunque por supuesto no sea ni de lejos el mejor cine que contuvo este canal, valga como afectuoso homenaje una lista de algunas películas añejas que recuerdo haber visto, y disfrutado como enano que era entonces, del grandón Bud Spencer. x Gabi Lombardo
"Par-impar".
El almirante O'Connor declara la guerra contra el
juego, teniendo a Johnny Firpo como su mejor arma. Johnny tiene un medio
hermano, Charlie, ahora camionero, pero antiguo jugador que trabajaba
para Parapolis. Su padre, Mike, jugador de cartas abandonó a los chicos y
a sus madres, pero no antes de haber enseñado a Charlie todos sus
trucos de juego. Johnny le pide ayuda, pero éste no quiere volver al
mundo del juego.
"Dos misioneros".
Bud Spencer y Terence Hill dan vida a dos
particulares "misioneros" que viven en una paradisíaca isla, y se ponen
del lado de los nativos que la pueblan cuando un poco escrupuloso
gobernador pretende desalojarla para utilizarla en beneficio de sus
oscuros intereses.
"Le llamaban Trinidad".
Después de atravesar medio desierto, Trinidad, un
tipo muy diestro con el revólver, descubre que su hermano mayor, otro
granuja como él, es ahora el sheriff de un pequeño pueblo. Como no tiene
nada urgente que hacer, decide quedarse a comer y descansar por algún
tiempo.
"También los ángeles comen judías".
Durante los difíciles años de la Gran Depresión, Sonny conoce a Charly, un campeón de lucha libre, al que apodan El Misterioso. Ambos traban amistad y son contratados como matones por Angelo, un importante gángster.
"Quien tiene un amigo... tiene un tesoro".
Alan (Terence Hill), un
sempiterno apostador en las carreras de caballos, ha de escapar de la
persecución de la banda de Frisco Joe, a quien ha birlado quince mil
dólares que perdió... al equivocarse de caballo ganador. En su huida,
Alan se cuela de polizón en el pequeño barco de Charlie (Bud Spencer),
un navegante solitario que hace travesías de propaganda de la Mermelada
Puffin.
"Dos súper policías".
Wilbur Walsh es una persona introvertida, simpática y sin preocupaciones. Matt Kirby por el contrario es un tipo de carácter despreocupado, extrovertido y un poco alborotador. Ambos son aparentemente algo agresivos, con pocos escrúpulos, pero básicamente de buen corazón. Su primer encuentro es una pelea contra una pandilla.
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Las sinopsis están extraídas de la página www.filmaffinity.com
1 comentario
De pequeña fui dos veces al cine a ver "Los ángeles también comen judías" porque me partía de risa con la escena del niño al que le dan de comer un hueso de melocotón, que recogían del orinal y vuelta a empezar. Al menos ese es el recuerdo que me queda.
Y por supuesto, "Le llamaban Trinidad". Serían malas, pero divertidas...
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