31/12/15
01 Line & Circle: "Split figure".
Las canciones de este disco van sonando como si los R.E.M. más melódicos y con más talento para la melodía pop renacieran de sus cenizas. Un disco verdaderamente inspirador, que mira a cualquier época y a cualquier década, atemporalidad que acreditan sobradamente en "Roman ruins", "Mesolithic" o "Split figure", propietarias de una positividad realmente contagiosa.
02 Pearls: "Pretend you're mine".
Dos chicas y un chico australianos que han asimilado de forma magnífica algunos de los mejores sonidos de los 70, 80 e incluso de los 90. Suenan modernos y a la vez clásicos, ásperos y elegantes, con dejes ochenteros new wave pero a la vez con guitarras dreampop de lo más actuales. Es pop de alto standing, un disco estimulante y cautivador en el que la nostalgia ochentera vuelve a quedar muy arriba.
03 Sufjan Stevens: "Carrie & Lowell".
Sufjan Stevens (parece mentira que ya tenga 40 con su aspecto de jovencillo) está dejando pasar últimamente muchos años entre disco y disco, pero si es para entregar joyas como este grandísimo "Carrie & Lowell" merece mucho la pena: un disco emocionante de principio a fin, con una sensibilidad extrafina que paraliza. Un habitual de la excelencia.
04 Beach House: "Depression cherry".
El final de la escalera de la excelencia está reservada solo a unos pocos. Muy pocos son los que llegan al ático y casi ninguno consigue mantenerse allí mucho tiempo. Pero hay quien, como Beach House, se mantienen todavía muy arriba y con unas vistas impresionantes, gracias a su "Depression cherry", que obviamente no es "Bloom" pero sigue siendo una colección de canciones de ensueño.
05 Dominique A: "Éléor".
El tono del disco se olvida de sus escarceos más experimentales y se centra en la canción con poco revestimiento, estilo chanson, con guitarras limpias y violines. Y ahí Dominique brilla con total naturalidad. "L'ocean", "Passer nous voir", "Central Otago" y "Oklahoma 1932" son preciosas. En realidad todo "Éléor" lo es -incluido un nuevo guiño al castellano con "Semana Santa"-.
06 The Crayon Fields: "No one deserves you".
Como unos Go-Betweens casi synth-pop o unos Psychedelic Furs rejuvenecidos, estos australianos tienen una sensibilidad mayúscula para crear espectaculares gemas de pop atemporal a base de teclados sencillos y armonías vocales accesibles. Sí, una vez más, los años ochenta en el retrovisor y la guantera. Un disco optimista y luminoso que entra más fácil que un helado en agosto.
07 American Culture: "Pure American gum".
Este grupo que se ha sacado de la manga un señor llamado Chris Adolf es sin duda una de las mejores actualizaciones de la banda de los hermanos Reid que he encontrado en muchos años. Tienen la melodía y el ritmo arrollador, y el toque complementario americano justo. Es un disco tan bueno y tan breve que no se puede dejar de escuchar una y otra vez.
08 The Chills: "Silver bullets".
Frescura, inspiración y brillantez. Los nuevos The Chills suenan alegres y convencidos, enérgicos y con buenos estribillos ("I can't help you", "Aurora Corona", "America says hello", "Molten gold" y las cálidas y elegantes "Warm waveform" y "Underwater wasteland") metiéndonos una buena dosis de nostalgia y de ese pop que ensancha corazones y hace mover pies y cabezas.
09 Lower Dens: "Escape from evil".
Con "Escape from evil" ha llegado su afortunado acercamiento a un pop elegante de inspiración ochentera, con guitarras muy Smiths en detrimento de los sintetizadores y una proximidad al pop ensoñador de Beach House. "Société anonyme", "Quo Vadis" y "Electric currents" suenan enormes y ambiciosas, bien secundadas por las fantásticas "To die in L.A." y "Your heart still beating".
10 Gliss: "Pale reflections".
Son una banda que no deja de crecer, hecho que se demuestra en su nuevo disco "Pale reflections", donde apabullan con un sonido poderoso y unas canciones magnéticas, con "Heartbeat" y "Time" a la cabeza, dos excelsos balazos al corazón. "Slow to the kill", "Come back", "Across the sea"... en realidad toda la primera mitad del disco es sencillamente espectacular.
11 Ryan Adams: "1989".
Suena a un rock casi springsteeniano en su vertiente menos energética, a canciones de carretera y manta, a melodías templadas de música aterciopelada para todos los públicos. Supongo que una jugada como la de Ryan Adams (versionar un disco completo de Taylor Swift) se debería catalogar como de arriesgada, pero a la vista del resultado, de lo que estoy seguro es de que ha merecido la pena.
12 Hospital: "Uncommon sense".
Nos hemos dado un golpe en la cabeza, mejor, nos han dado un golpe ellos.
"Uncommon sense" se crea en Moscú, pero al igual que sus paisanos Motorama, las directrices del pop británico las ejecutan con increíble mimetismo. Hemos descubierto otra factoría deslocalizada, competencia directa con la escuela japonesa y la sueca en cuanto a copiar momentos gloriosos del pop.
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Lo que debo recordar de 2013: Brothers In Law: "Hard times for dreamers".
Lo que debo recordar de 2012: Beach House: "Bloom".
Lo que debo recordar de 2011: French Films: "Imaginary future".
Lo que debo recordar de 2010: Motorama: "Alps".
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