29/12/16
01 Lost Tapes: "Let's get lost".
El título del disco encaja con la imagen y el sonido que transmiten Lost Tapes. Pop cristalino, melancólico, ensoñador. Música inspiradora. Radiante. De resplandor contagioso. Las canciones de Lost Tapes nos traen bonitos recuerdos de The Go-Betweens, New Order, C86, The Field Mice, Stone Roses, The Radio Dept., Slowdive, Sarah Records, The Smiths... Un placer y un privilegio.
02 The Good Company: "Walden year".
"Walden year" es un disco intenso, que viene precedido por la complejidad de realizar un trabajo conceptual tomando la literatura de H. David Thoreau y su libro "Walden". Es un álbum que contiene el esfuerzo y el trabajo sin perspectivas de lucro de la banda canaria, y esto se intuye por la libertad de composición y la pasión en la ejecución. "Walden year" abre caminos hacia rutas salvajes.
03 The New Raemon & McEnroe: "Lluvia y truenos".
Ramón Rodríguez y Ricardo Lezón, buenos compositores y buenos letristas, han unido sus potentes fuerzas de la melancolía en un disco en el que, efectivamente, la lluvia cala hasta los huesos en grandes canciones como "Malasombra", "Gracia", "Montañas", "Lluvia y truenos" y "Espantapájaros", en donde la tristeza fluye cómplice con un halo de belleza incuestionable.
04 Bigott: "My friends are dead".
Aunque
Bigott se embarcara en uno de esos viajes a Marte que ya se están
preparando, o se hiciera eremita dedicado a la oración para los restos,
estaríamos ya muy contentos con toda la música que ya nos ha dejado.
Pero aquí tenemos otra pequeña dosis de posología libre, las ocho
canciones de "My friends are dead", que siguen sabiendo tan
maravillosamente bien como siempre. En pedestal.
05 Univers: "Límit constant".
Como ya sucediera con "La pedregrada" y sobre todo con su disco largo de debut "L'Estat natural", este cuarteto barcelonés vuelve a apabullar con sus guitarras en vendaval y su instinto certero para las melodías directas y brillantes. "Rocaprevera", "Barcelona JJOO", "Divisió de la Victòria" y "Mecànica moderna" te zarandean al galope con el estandarte del mejor noise-pop bien alto.
06 Odio París: "Cenizas y flores".
En este segundo disco se aprecia una mayor contundencia en el muro de sonido y guitarras que sustentan sus canciones, sobre todo en excelencias como "El último deshielo", "Cuando despierte tu cabeza" y "Voy a salir", magníficas muestras del potencial que atesoran Odio París, elevados herederos de Jesus & Mary Chain y parientes bien avenidos de Los Planetas y Pains of Being Pure at Heart.
07 Hola a todo el mundo "Away".
Hola A Todo El Mundo han pulido en "Away" aún más su sonido con una producción brillante al servicio de unas canciones de inspiración ochentera con unos teclados deliciosos y evocadores. La mitad del disco suena a hit potencial ("Bright as gold", "Future graves", "Flames", "Goodbye", "This thing again") y la otra mitad experimenta otras vertientes con gran acierto. Un buen paso adelante.
08 Triángulo de Amor Bizarro: "Salve discordia".
Triángulo de Amor Bizarro no han perdido ni un gramo de fuerza en "Salve discordia". Al contrario. Son como un temporal de agua y viento azotando la cara. Pero ahora además se permiten el lujo de envolver sus selváticas guitarras en un corazón pop -como en "Barca quemada" y "Baila Sumeria"-. Cada vez más referentes, más relevantes, en disco y en directo. Consagración total.
09 El Último Vecino: "Voces".
Poquísimos grupos pueden presumir de haber sacado dos primeros discos tan excepcionales como los de El Último Vecino. El más reciente de ellos, "Voces", con sus magníficos teclados y melodías, tiene la capacidad de transportarte de forma nítida y poderosa a los ochenta y devolverte al día de hoy despeinado y feliz canturreando "Tu casa es mi coraza", "En la selva" y las demás. Pure pop.
10 Tórtel: "Transparente".
Decenas de calificativos elevados circulan por ahí sobre la música de Tórtel: cristalina, sofisticada, elegante, exuberante, magnética, luminosa. Todas son ciertas, ninguna exagerada. Así es el pop de Tórtel, como el título de su disco, "Transparente". Así son "En defensa propia", "Respira", "La luz de siempre, "Nadie se parece a nosotros". Nadie se parece a Tórtel.
11 Linda Guilala: "Psiconáutica".
Aunque a veces no lo pareciera, Linda Guilala siempre han estado ahí. Y en 2016 por fin sacan la cabeza en disco largo con el ambicioso "Psiconáutica", veinte canciones (diez por debajo de los dos minutos, diez por encima), en donde nos recetan lo que estábamos esperando de ellos: psicodelia y shoegaze, protagonismo absoluto de guitarras, obsesión y emoción, desafío e intensidad.
12 Señalada: "El deshielo".
Hemos pasado de la curiosidad por escuchar lo que Pedro había compuesto y materializado en un disco, “El deshielo” (Hermanos Segundos, 2016), a la sorpresa y afiliación posterior. Pedro es, primero, persona grata; después batería de Gabriel y Vencerás, y ahora Señalada. Y aunque se empeñan en dar pistas sobre sus gustos musicales, Señalada no se parece a nada.
13 Viva Suecia: "La fuerza mayor".
"La fuerza mayor" destila esa fuerza interior que solo pueden tener los discos de debut. "Bien por ti" y "El día después de la trampa" son excepcionales tarjetas de presentación para Viva Suecia, que en el resto del disco -con las ya conocidas previamente "Palos y piedras" y "Los años" a la cabeza- demuestran sus credenciales y sus bazas para ser un indie-VIP español.
14 León Benavente: "2".
Tras un debut que dio el campanazo por su éxito y aceptación, en directo la elegancia de sus canciones perdió en pos de un sonido muy endurecido. "2" tiene la complicada misión de mantener la llama, y volvemos a encontrar a unos grandes León Benavente en "La ribera" y "La vida errando", y unas letras con pretensiones de eludir la indiferencia. Volverán a triunfar, en disco y en directo.
15 Espanto: "Fruta y verdura".
Espanto están en Austrohúngaro, y eso ya es una importante seña de identidad para conocer a un grupo. Sus referencias son ricas y variadas, como las frutas y verduras, y ahí están los ochenta de Alaska y Carlos Berlanga, están Hidrogenesse y Astrud... Y por supuesto están sus letras, de las mejores en la actualidad en castellano, como demuestran "Morirás" o "Insecto".
Lo que debo recordar de 2014: Univers: "L'estat natural"
Lo que debo recordar de 2013: El Último Vecino: "El Último Vecino"
Lo que debo recordar de 2012: La Bien Querida: "Ceremonia"
Lo que debo recordar de 2011: Bigott: : "The Orinal Soundtrack"
Lo que debo recordar de 2010: Julio de la Rosa: "La herida universal"
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