Richard Hawley: tren a la luna Miradas al pasado (20)

6/10/20

Entrevista publicada en Ciclo, enero de 2002

Una voz a la antigua usanza de interpretación melodramática, unas canciones de corte sentimental e instrumentacion preciosista. “Late night final”, primer largo de Richard Hawley, envuelve, marea y enamora. x Fernando SoYoung La biografía musical de Richard Hawley tenía como tejado conocido el de guitarrista ocasional de estrellas como Pulp, Beth Orton, Finley Quaye o Perry Farrell, entre muchos otros (“me fui de gira con Pulp durante 5 años, somos viejos amigos y es un grupo genial”). Pero después de tantos años de carretera, este humilde músico de Sheffield (“es un lugar muy duro por lo de la industria, ahora que ha cerrado todo no quedan muchas cosas que hacer. Me gusta porque es la última ciudad británica rodeada de dos cinturones verdes”) acaba de editar el primer álbum a su nombre, consiguiendo una exquisita colección de canciones a la manera de los antiguos crooners, orquestación, una gran voz y atmósferas románticas por doquier. “Nunca había pensado antes en cantar y el año pasado, cuando lo hice, después de pasar veinte años tocando la guitarra, no sonaba tan horrible. No me siento cerca de Divine Comedy, y Tindersticks es un buen grupo pero musicalmente tienen un sonido mucho más duro que el mío, aunque supongo que venimos todos de la misma fuente”. Este manantial delicioso nos lleva a Scott Walker o Everly Brothers a tenor de maravillas como “Baby, you’re my light” o “Something is...”. “Escribí y grabé el disco en trece días. Me levantaba por la mañana con ideas, las escribía y luego iba al estudio a grabarlo. Estoy acostumbrado a trabajar con gente que se pega años preparando su disco en el estudio y me vuelve loco, no quería eso.” Lo que no se puede entender es cómo un artistazo como éste ha tardado 44 años a lanzarse en solitario. Cuando grabé mi primer mini álbum lo hice sólo para mí, pensaba que a lo mejor podría venderlo en una tienda o en una frutería. Me sorprende que le guste tanto a la gente, me hace feliz, pero no deseo ser una pop star, sería una tontería”. 

Un romántico cosmonauta 

“He viajado tanto en mi vida que he pasado mucho tiempo en los trenes. El tren es algo muy romántico, representa una idea del viaje que la gente está olvidando poco a poco”. “Late night final”, el objeto de deseo parido por Richard, lleva a la melancolía y habla de amor perdido y a veces triunfante... pero también de otras curiosidades. The man on the moon” era en realidad un sueño. Estaba viendo los primeros pasos de Neil Armstrong, había estado en el museo de ciencias el día anterior y había visto la imagen del primer hombre en la tierra. Me parecía muy triste la visión de esta maravillosa bola azul rodeada por la oscuridad, porque no nos damos cuenta de que estamos viviendo en un planeta maravilloso. Me afectó mucho, por supuesto, aunque no tanto como para hacerme astronauta, claro. Había leído sobre la soledad y el aislamiento que sienten cuando vuelven y sentía compasión, porque me imaginaba en la misma situación. Puedes vivir en la Tierra y sentirte solo, mucha gente sufre de soledad, en una fiesta, en la multitud puedes sentirte tan solo que quieres morirte”. Con este espectacular ejercicio de estilo, sentirte solo será una aflicción deliciosa.

0 comentarios: