La espera que valió una pena Encuentros (1)

8/12/06



Aquel pueblo del Pirineo francés era algo más que un bonito recuerdo de su juventud. Por eso cuando volvió allí, sola, encontró magnificada toda la magia sentimental que se había quedado impregnada en su memoria hacía ya diez otoños. Caminó durante horas, visitando repetidas veces todos y cada uno de los lugares que recordaba con gran nitidez.

Entonces, inesperadamente, y mientras descansaba sentada en un banco de la plaza principal, le vio. Se frotó los ojos de pura incredulidad, pero no tenía duda: era él. Le siguió con la mirada durante más de cien metros, imaginando mientras tanto todas las cosas que le diría, todo lo que no pudo decirle entonces y todo lo que había planeado decirle si se presentaba la hipotética e improbable ocasión.
Y la oportunidad había llegado, y además en el lugar que la perfección de sus sueños había diseñado con tiralíneas. Se armó de valor, se incorporó. Con las piernas temblorosas, empezó a andar hacia él despacio. Se notaba ligera, como si la gravedad se hubiese aliado con ella. Y en aquel momento, cuando estaba a tan sólo cinco metros de la espalda de él, por donde quería darle la sorpresa, se percató de que una mujer joven, con dos niñas agarradas una a cada una de sus manos, llegaba antes que ella a su objetivo y le besaba.
Frenó en seco.
Ni esa vez ni nunca más volvió a ver la cara de él frente a la suya. Fernando SoYoung, 2006

3 comentarios:

Anónimo ha dicho...

DEMA-siado-GOGO

Anónimo ha dicho...

No entiendo el anterior comentario, a mi me ha gustado mucho. Espero que ese (1) del titulo quiera decir que habrá mas capitulos
Paola

Anónimo ha dicho...

Que bonito y que triste!!!
Lito