20/6/07
Radiografía de un fan. Siguiendo el método libre.
Texto: Simón Zico
Texto: Simón Zico
Fotos: Iván Moreno "Anguila"
Nos fuimos al Sónar de Barcelona. Bueno, Iván Anguila (fotógrafo para la ocasión) ya estaba allí.
Hace dos meses que había sacado las entradas, justo cuando me enteré de que venían a tocar a España, después de una década aprox. sin pasarse por aquí. Habían anunciado a los cuatro vientos que harían dos tipos de show: instrumental, presentando su disco ”The Mix Up” y vestidos como los Blues Brothers o los Reservoir Dogs, y el otro tipo de concierto, en la onda hip hop desenfadada y con disfraces descacharrantes.
La noche del jueves 14 acudimos a la periferia barcelonesa para ver a los Beastie Boys.
Nos sorprendió el concierto puesto que no respetaron sus propias premisas. Combinaron los temas de su último disco con piezas instrumentales de antaño. Y cuando la gente abría la boca para bostezar o para exigirles un poco de humor, ellos daban un volantazo y recurrían a temas de hardcore primitivo.
Una imagen que nunca olvidaremos de su primera noche es a Mike D cantando “Heart Attack” o “Egg raid & mojo” disfrazado de capitán de barco (su gorra de plato con ancla frontal) y americana roja. Vacaciones en el bar.
La noche continuaba entre chascarrillos y chistes entre ellos, y respuestas a un público que les pedía el caviar para desayunar: “esas las tocaremos mañana”, les decía Ad Rock. El montaje de vídeo hizo fluir un concierto a ratos arrítmico y sin un tempo orgásmico planificado. Llegaron los bises, y se descorchó el cava. Salieron con las copas en mano y Money Mark las rellenaba con la botella resudada.
“Three Mc’s and one dj” nos devolvió al mundo de los creyentes. Mix Master Mike, tras una cabina de dj que se apoyaba sobre tres emes gigantes, comenzó a surcar y resbalar vinilos. MCA, Mike D y Ad Rock no pararon de hacerse bromas y empujarse en el escenario mientras rimaban.
Nos fuimos anhelantes de la segunda velada.
Y entonces llegaron como se habían ido la noche anterior, embutidos en sus trajes y con todo el set de instrumentos ocupando el escenario (lo único que cambió de la noche, su ubicación). Esta vez fueron intercalando más temas de hip hop, pero no hubo un tempo estudiado para dirigir al publico hacía cimas insospechadas.
Tuvieron momentos gloriosos cuando MMM comenzó a mezclar ritmos mientras ellos rapeaban “Triple trouble”, 10 minutos inolvidables y que todos jaleamos. Dieron su clase maestra de entretenimiento y convivencia sana en el escenario después de casi 25 años.
Acabaron con sus hits más internacionales: “Sabotage” e “Intergalactic”.
Nuestras dudas:
¿Siempre han sido así de arrítmicos sus directos o nos han pillado en la fase que el grupo esta empalmado tocando sus nuevos temas instrumentales?
¿Se reinventarán en un futuro o nos queda ya una banda de jetas que ya ha dicho todo musicalmente?
Nos fuimos al Sónar de Barcelona. Bueno, Iván Anguila (fotógrafo para la ocasión) ya estaba allí.
Hace dos meses que había sacado las entradas, justo cuando me enteré de que venían a tocar a España, después de una década aprox. sin pasarse por aquí. Habían anunciado a los cuatro vientos que harían dos tipos de show: instrumental, presentando su disco ”The Mix Up” y vestidos como los Blues Brothers o los Reservoir Dogs, y el otro tipo de concierto, en la onda hip hop desenfadada y con disfraces descacharrantes.
La noche del jueves 14 acudimos a la periferia barcelonesa para ver a los Beastie Boys.
Nos sorprendió el concierto puesto que no respetaron sus propias premisas. Combinaron los temas de su último disco con piezas instrumentales de antaño. Y cuando la gente abría la boca para bostezar o para exigirles un poco de humor, ellos daban un volantazo y recurrían a temas de hardcore primitivo.
Una imagen que nunca olvidaremos de su primera noche es a Mike D cantando “Heart Attack” o “Egg raid & mojo” disfrazado de capitán de barco (su gorra de plato con ancla frontal) y americana roja. Vacaciones en el bar.
La noche continuaba entre chascarrillos y chistes entre ellos, y respuestas a un público que les pedía el caviar para desayunar: “esas las tocaremos mañana”, les decía Ad Rock. El montaje de vídeo hizo fluir un concierto a ratos arrítmico y sin un tempo orgásmico planificado. Llegaron los bises, y se descorchó el cava. Salieron con las copas en mano y Money Mark las rellenaba con la botella resudada.
“Three Mc’s and one dj” nos devolvió al mundo de los creyentes. Mix Master Mike, tras una cabina de dj que se apoyaba sobre tres emes gigantes, comenzó a surcar y resbalar vinilos. MCA, Mike D y Ad Rock no pararon de hacerse bromas y empujarse en el escenario mientras rimaban.
Nos fuimos anhelantes de la segunda velada.
Y entonces llegaron como se habían ido la noche anterior, embutidos en sus trajes y con todo el set de instrumentos ocupando el escenario (lo único que cambió de la noche, su ubicación). Esta vez fueron intercalando más temas de hip hop, pero no hubo un tempo estudiado para dirigir al publico hacía cimas insospechadas.
Tuvieron momentos gloriosos cuando MMM comenzó a mezclar ritmos mientras ellos rapeaban “Triple trouble”, 10 minutos inolvidables y que todos jaleamos. Dieron su clase maestra de entretenimiento y convivencia sana en el escenario después de casi 25 años.
Acabaron con sus hits más internacionales: “Sabotage” e “Intergalactic”.
Nuestras dudas:
¿Siempre han sido así de arrítmicos sus directos o nos han pillado en la fase que el grupo esta empalmado tocando sus nuevos temas instrumentales?
¿Se reinventarán en un futuro o nos queda ya una banda de jetas que ya ha dicho todo musicalmente?
1 comentario
nada, nada... que son mala gente, que nos tenían en vilo esperando a que se pusiesen a rapear de verdad y no paraban de tocar los cojones con esos coñazos de funk de tercera...
qué pena, oyes...
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