Descendencia descendente Cascando Rabias Diarias (5)

16/10/07

¿Alguien se ha parado a pensar en el porcentaje de tíos más bajos que su padre, o ya si me apuras, en los que no le sacan cabeza y media? Ahora piensa en tus amigos, en tus primos, en el vecino del quinto o en tu compañero de curro si es que conoces a su viejo...Pues eso, y aunque sí, haberlos háylos claro, la proporción es nimia, casi nula, o despreciable, como diría un matemático. Por eso - y no valen los que miden 1.80 y su padre 1.85-, cuando eres uno de ellos de vez en cuando tu cabeza pide recurrentemente una explicación racional. Y te acuerdas, nostálgico, de cuando a los quince años, tratabas de tranquilizarte a ti mismo pensando que -decían- se crece hasta los veintiuno. Así, hacías tus cálculos, y aun con la previsión más modesta de a centímetro al año, la cosa no acabaría tan mal. Sinceramente, no sé qué habría hecho de saber que a mis quince el crecimiento había tocado a su fin para los restos...

La cosa era peor cuando compartías tus cuitas con la peña. Estaba el típico que te decía que bebieras más leche, "mira, desayuno todos los días un vaso de leche y un plátano, y no crezco ni me crece" les contestaba indefectiblemente. Algún otro, y juraría que lo hacía en serio, se decantaba por la demencial explicación de que no me estiraba lo suficiente al levantarme... Pero el que más me jodía era el tontaina que curiosamente no llegaba nunca a 1.70, aunque siempre redondeaba a esa cifra su altura, y te venía disertando sobre la altura media de los españoles, la cual era precisamente y según diversas estadísticas ese 1.70. "Puede que no te falte razón -le respondía yo- pero te quedaste en la posguerra, amigo".

Yo siempre he tratado de buscar algo más sofisticado, más rebuscado, que diera respuesta a algo tan antinatural; que si unas caries mal curadas, que si la orientación de la cama no era la adecuada, demasiadas chucherías en la dieta, abuso de masturbación....Y tantas otras que van surgiendo sobre la marcha, como cuando vas por la calle y ves a alguien que te parece pequeño a lo lejos pero curiosamente según se va acercando te vas acojonando y al ponerse a tu lado compruebas que, quizá no era tan pequeño. Es precisamente en esos momentos cuando las neuronas trabajan más rápido y rápidamente te aclaran que las aceras, con el objeto de desviar el agua de lluvia a los sumideros, tienen una pequeña inclinación y, por supuesto, tú ibas en la parte más baja del pavimento al cruzarte con el pequeño creándose por ende una leve ilusión óptica. Y te quedas tan ancho. O, sin aceras de por medio, te acoges a la proporcionalidad como ultimísimo y desesperado recurso, arrogándote por la cara y sin más jueces el hecho de estar mejor proporcionado que el otro bajito (que ésa es otra, a ver por qué narices hablamos de bajitos y no de bajos a secas, que a ver quién ha oído alguna vez altito o altazo en vez de alto).

En fin, que siempre quedará recordar a cierto filósofo urbano originario de Torrero y con sobrenombre de futbolista italoargentino -que apenas superaba el 1.60, claro-, el cual aseveraba, convencido y sin complejo alguno:
- En la posición horizontal, chaval, no hay diferencias de altura.
x Atreyu

3 comentarios:

Ohdiosa ha dicho...

Incluso yo, que soy de las "bajitas", les saco unos cuantos centimetros a mis padres... y mi hermana pequeña se ha propuesto no dejar de crecer y ya nos pasa a todos...

Pero es curioso, sí, que la gran mayoría de chicos (y ahora ya, bastantes chicas) sobrepasan a sus padres en altura...¿qué estará pasando? ¿será un efecto secundario de ese famoso cambio climático del que todos hablan?....

Dificil encontrar una respuesta, la verdad...

Anónimo ha dicho...

Voy a dar un comentario (el primero que hago en este blog, que como se llama como una nave espacial rusa...) siempre tarde siempre después que el resto, y sin ánimo ni esperanza de que sea leído, pero ahí lo dejo para los restos.
Primeramente, todo se basa en una alimentación más abundante (quizás menos equilibrada, aunque suficiente al menos en mi caso) que la de nuestros padres (al menos los míos pasaron hambre en la infancia); después, está el motivo genético, simple y llanamente, al mezclar genes uno puede heredar unos del padre y otros de la madre (esto no es 50/50 sino dependiendo de los factores que intervengan así habrá proporción de padre o madre en cada uno) así que, si tu madre es más baja que tu padre (suele pasar) y tú lo eres (aunque no demasiado) es quizás eso, que has heredado más de tu madre que de tu padre. Yo eso no lo sufro (es más, creo que soy el más alto de mis primos, suerte genética me temo), pero sí lo veo en mi hermana, o mi madre...
De todas formas la altura (que físicamente te habilita para muchas cosas y para otras simplemente te ayuda a darte coscorrones) no es la cualidad más importante de un hombre ¿o sí? Luego, en otro orden de cosas, sí que me he fijado que más o menos hay un tope de altura en los cursos cercanos al mío y, 2 ó 3 cursos después he empezado a notar un "encogimiento" en las nuevas generaciones, quizás sólo hayas tenido mala suerte de haber nacido en una época de altos...y al final, tú también te encuentres en la media, que por cierto actualmente es de 1,76 (y no es coña, es que también hay que contar a los abuelitos ;))

Fernando López Mateo ha dicho...

Yoossie, aquí se lee todo, hasta la última palabra...