El regreso pródigo de James

17/4/08

James son como un hijo: aunque te atiborre a sustos y decepciones se le perdona todo y se le quiere en los malos momentos, y se le adora y te llena de orgullo en los buenos (aunque lo dice uno que no es padre). Sus discos siempre han sido, y sin excepción, obras maestras mal trazadas, discos que apuntaban alto y se quedaban a mitad de camino. Siempre han mezclado en sus surcos canciones para emocionar al más pintado con otras que te bajaban el subidón a bofetón limpio, quedando siempre sus álbumes en la cubeta del “buen disco” sin más. Por eso su mejor disco es el “Best Of” de turno, y por eso también cualquiera de sus seguidores que nos hayamos hecho un “Mi Best Of Personal” de James, sabemos que es de lo mejor que tenemos en la discoteca de casa. Sublimes defensores de la épica pop más esplendente, siempre transitando al filo de la comparación con U2 (James son muchísimo más elegantes en su línea compositiva) estos eternos aspirantes a stadium band han tocado la gloria en múltiples ocasiones, tras la estela de hits como “Sometimes”, “Sit Down”, “Getting Away With It”, “Just Like Fred Astaire”, “Say Something”, “She’s A Star” y otras cuantas numerosas joyas de la corona británica de los últimos veinte años.

Bien, pues tras su retirada después de publicar en 2001 “Pleased To Meet You” y tras la -más bien lamentable- incursión en solitario de su cantante Tim Booth, James –formados nada menos que en 1981, ahí es nada- vuelven con otro buen álbum, sin más. Empiezan flojetes con “Bubbles”, con “Hey Ma” empiezan a calentar motores, con “Waterfall” se crecen y llega “Oh My Heart”, canción de altos vuelos muestra de los mejores James, los de estribillos de grandiosidad apabullante y euforia contagiosa. El tobogán baja con “Boom Boom”, se adormece con “Semaphore”, y con “Upside” y “Whiteboy” retoma el pulso con firmeza aunque sin alcanzar su máxima brillantez (que con “72” se queda muy lejos, en la que es quizá su peor canción del disco). Para terminar el álbum, una poco memorable “Of Monsters & Heroes & Men” precede a “I Wanna Go Home” con un crescendo que deja un buen sabor de boca final.

Como he dicho antes, para los que los consideramos a James como a un hijo, “Hey Ma” es un típico disco del grupo, de altibajos acusados, quizá más bonito por ser una vuelta inesperada tras siete años sin ellos, pero del que sabemos que no figurará en el podio de los mejores trabajos del grupo de Manchester. Y para los que no los conozcan de nada, que se hagan mejor primero con su ‘grandes éxitos’.

Si es que en el fondo el problema es nuestro: queremos que las dosis de perfección que sabemos que atesoran James se perpetúen en todo lo que hacen, y eso no lo puede conseguir...¡ni dios!. Pues eso, que os queremos igual.
x Fernando SoYoung


"We're Going To Miss You" /////// "Sometimes"

2 comentarios:

the Jau one ha dicho...

A mi Ay omá y Waterfall tambien son las que mas me gustan

Anónimo ha dicho...

Hacía trienios que no oía esta canción. Me ha recordado la sensación de abrir la puerta de casa y oler uno de mis platos favoritos cocinado por mi madre. Sometimes, ocurría.