26/4/08
Se levantó temprano como todos los días y recogió su periódico. Jueves, 28 de...
Hoy no podía quedarse en casa mirando el mundo pasar desde su ventana. Hoy no iba a fallarle.
Antes de salir, una larga mirada ante el espejo le devolvió la sonrisa, se ajustó la corbata levantando con orgullo la barbilla y acarició con los dedos el ala del sombrero. "Perfecto".
Caminó rápido, seguro de encontrarla. No era consciente del tiempo que había transcurrido, pero estaba cansado. El tiempo no se mide por segundos, por minutos, por horas. Él hoy tenía todo el tiempo del mundo.
No muy lejos, alguien le observaba curioso y, dando una profunda calada, pensó: "Un día de estos tengo que preguntarle a este viejo qué se le ha perdido en este parque una vez por semana".
Se sentó como pudo sobre el césped. "Ella me dijo el jueves, nos vemos el jueves". x E.L.C. Mañas
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