9/4/08
"Nocilla Experience"
de Agustín Fernández Mallo (Alfaguara)
En el epílogo, Chicho viaja a Estados Unidos en busca de su hija María, y Jack sobrevive en su caravana en el desierto con la única compañía del recuerdo de Carol, su mujer fallecida, siempre presente en su memoria. La historia de Chicho y Jack se entrecruza, y este truco narrativo tan de moda quizá sea lo mejor de este libro.
"Nocilla Experience" es la segunda parte de la trilogía que Agustín Fernández Mallo (La Coruña, 1967) empezó con gran éxito en "Nocilla Dream", y que al parecer terminará en "Nocilla Lab". No me leí la primera parte (Dream), pero tras leer una reseña de su segundo (Experience) fui a buscar el libro. Ya en la tienda, lo abrí al azar por una página cualquiera y apareció una cita de Bobby Gillespie, de Primal Scream. No me hizo falta más. Pagué y me lo llevé.
Lo que precede a este gran epílogo son más historias, pequeñas historias con puntos entrelazados, con el denominador común de la soledad, y cuyo estilo, autodenominado por el autor como poesía postpoética, deviene más bien en una especie de surrealismo científico (Fernández Mallo es licenciado en Ciencias Físicas, y eso se nota). Entre citas repetidas a "Apocalypse Now" y "Ghost Dog", y otras musicales a Thom Yorke, PJ Harvey, David Gedge, Björk, Beck, etc., etc., gente con ideas y vidas a veces brillantes y a veces inverosímiles transitan por el libro saltando de una a otra: un cocinero que fríe un muñeco de Spiderman con zanahorias, un edificio en el que la mitad de inquilinos son cerdos, una especie de Forrest Gump que corre y corre hasta Alaska sin parar...Un batiburrillo muy pop, y a veces desconcertante, pero siempre sugerente.
Algunas frases de "Nocilla Experience":
- Cuando estamos vivos absorbemos pasado y aire.
- La soledad es una propiedad, un estado, connatural a los seres humanos superiores.
- El artista Damien Hirst le dice a la prensa, "mi obra lo único que demuestra es la imposibilidad física de la muerte en la mente de alguien vivo". x A. Hurtado
de Agustín Fernández Mallo (Alfaguara)
En el epílogo, Chicho viaja a Estados Unidos en busca de su hija María, y Jack sobrevive en su caravana en el desierto con la única compañía del recuerdo de Carol, su mujer fallecida, siempre presente en su memoria. La historia de Chicho y Jack se entrecruza, y este truco narrativo tan de moda quizá sea lo mejor de este libro.
"Nocilla Experience" es la segunda parte de la trilogía que Agustín Fernández Mallo (La Coruña, 1967) empezó con gran éxito en "Nocilla Dream", y que al parecer terminará en "Nocilla Lab". No me leí la primera parte (Dream), pero tras leer una reseña de su segundo (Experience) fui a buscar el libro. Ya en la tienda, lo abrí al azar por una página cualquiera y apareció una cita de Bobby Gillespie, de Primal Scream. No me hizo falta más. Pagué y me lo llevé.
Lo que precede a este gran epílogo son más historias, pequeñas historias con puntos entrelazados, con el denominador común de la soledad, y cuyo estilo, autodenominado por el autor como poesía postpoética, deviene más bien en una especie de surrealismo científico (Fernández Mallo es licenciado en Ciencias Físicas, y eso se nota). Entre citas repetidas a "Apocalypse Now" y "Ghost Dog", y otras musicales a Thom Yorke, PJ Harvey, David Gedge, Björk, Beck, etc., etc., gente con ideas y vidas a veces brillantes y a veces inverosímiles transitan por el libro saltando de una a otra: un cocinero que fríe un muñeco de Spiderman con zanahorias, un edificio en el que la mitad de inquilinos son cerdos, una especie de Forrest Gump que corre y corre hasta Alaska sin parar...Un batiburrillo muy pop, y a veces desconcertante, pero siempre sugerente.
Algunas frases de "Nocilla Experience":
- Cuando estamos vivos absorbemos pasado y aire.
- La soledad es una propiedad, un estado, connatural a los seres humanos superiores.
- El artista Damien Hirst le dice a la prensa, "mi obra lo único que demuestra es la imposibilidad física de la muerte en la mente de alguien vivo". x A. Hurtado
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