11/8/08
Uno de los giros musicales más sorprendentes que se conocieron en los 90 fue el paso que Neil Halstead y sus compañeros de grupo dieron cuando Slowdive se transformaron en Mojave 3. Del sonido denso shoegaze de los primeros al folk pop cristalino de los segundos había un gran trecho, pero un nexo común: en ambas formaciones, en ambos estilos, Halstead se ha revelado como un compositor excepcional, capaz de encontrar esa medida justa de melancolía que hace que una canción te remueva el alma y te saque el sentimiento hasta la superficie de la piel. Hubo 3 discos de Slowdive y hasta la fecha 5 de Mojave 3 (el último de ellos "Puzzles Like You", en 2006, con algunos de los mejores momentos de su carrera), y entre medias, Neil sacó tiempo para debutar magníficamente en 2002 con "Sleeping On Roads" y ahora en 2008 editar su segundo álbum titulado "Oh! Mighty Engine".
En ambos trabajos en solitario, el británico se olvida definitivamente de sus primeros años de músico en Slowdive y mantiene el timón estilístico de Mojave 3, es decir, composiciones con la guitarra acústica como hilo conductor, música intimista con sabor americano, con aroma a Nick Drake, con alguna melodía apuntando a una media sonrisa y con un tono general tan reposado como emotivamente brillante. Una vez te has adentrado y adherido a su tipo de música, a su estilo de canción, es difícil salirse de su círculo, del radio de acción de su bonita voz acunando recuerdos. Toda su carrera está repleta de grandes canciones, de discos que nunca decepcionan como compañeros de esos momentos en los que recapacitar sobre la vivido, sobre lo que pudo ser y fue a medias, sobre los sueños incumplidos, es tarea ineludible.
Con "Oh Mighty Engine" vuelve a ocurrir lo de siempre con este hombre: una vez absorbidas canciones como "Witless Or Wise", "A Gentle Heart", "Elevenses" o "Always The Good" es una tarea tan dolorosa como necesaria volver a ellas una y otra vez hasta desgastarlas, hasta que la terapia de la belleza made in Neil Halstead te haya depurado completamente el corazón. x Fernando SoYoung
En ambos trabajos en solitario, el británico se olvida definitivamente de sus primeros años de músico en Slowdive y mantiene el timón estilístico de Mojave 3, es decir, composiciones con la guitarra acústica como hilo conductor, música intimista con sabor americano, con aroma a Nick Drake, con alguna melodía apuntando a una media sonrisa y con un tono general tan reposado como emotivamente brillante. Una vez te has adentrado y adherido a su tipo de música, a su estilo de canción, es difícil salirse de su círculo, del radio de acción de su bonita voz acunando recuerdos. Toda su carrera está repleta de grandes canciones, de discos que nunca decepcionan como compañeros de esos momentos en los que recapacitar sobre la vivido, sobre lo que pudo ser y fue a medias, sobre los sueños incumplidos, es tarea ineludible.
Con "Oh Mighty Engine" vuelve a ocurrir lo de siempre con este hombre: una vez absorbidas canciones como "Witless Or Wise", "A Gentle Heart", "Elevenses" o "Always The Good" es una tarea tan dolorosa como necesaria volver a ellas una y otra vez hasta desgastarlas, hasta que la terapia de la belleza made in Neil Halstead te haya depurado completamente el corazón. x Fernando SoYoung
1 comentario
el Puzzles like you ha sido maravillosa banda sonora de muchos domingos...
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