6/11/08
Grace Jones: 60 años.
Acaba de publicar el álbum "Hurricane".
Ante la figura de la jamaicana Grace Mendoza siempre hemos sentido miedo y atracción. Su punto álgido en el mundo del espectáculo (finales de los 70 hasta mediados de los 80) coincidió con nuestra infancia-adolescencia. A esa edad no se entiende nada, y las opiniones son primitivas y atrevidas. Su aspecto agresivo y musculado no encajaba con nuestros ideales femeninos del momento. Nuestro acercamiento a su obra musical surge desde la curiosidad despectiva y la creencia en que su afán renacentista por la dedicación a diferentes disciplinas incluyó la lírica como complemento. Error mayúsculo. Más allá de ser un icono gay-lésbico y del doble sentido que pudieron darle a sus canciones en la etapa disco, nos sedujo su creación dub reggae junto al dúo de productores Sly & Robbie. A esa etapa pertenece la versión de Joy Division de “She's Lost Control” y su adaptación de “Libertango”, canción que apareció en la película de Roman Polanski “Frenético”, sin duda la mejor aportación de Grace al cine sin su presencia, musicando la huida de Emmanuelle Seigner en un dos caballos.
Han pasado casi veinte años desde su último disco, y su figura sin premeditación ha crecido e incluso ha influido con su sonido funk, disco, dub -frío y parco en arreglos- a nuevas generaciones: repasen bandas del sello Gomma, recuerden la forma de cantar spoken word de Tricky, bailen la remezcla que Dj Hell hizo de “Libertango” añadiendo tan solo un poco más de bombo porque su sonido original encajaba perfectamente en las pistas teutonas actuales.
“Hurricane”, su regreso, llega de la mano de sus amigos de toda la vida, los que conserva desde la época del Studio 54: Brian Eno y Sly & Robbie. No supone una ruptura con su sonido añejo, mantiene las mismas constantes. En términos modernos, si no conociésemos a sus productores, hablaríamos de trip hop y de su afinidad con Massive Attack: en “Corporate Cannibal” es inevitable acordarse de “Mezzanine”. Pero la presencia de Eno (se le acusa de ser el creador del ambient y otras sonoridades seminales) y Sly & Robbie (productores de dub y sección rítmica jamaicana más prolífica de los últimos 35 años) nos obliga a desviarnos de esas pistas cómodas para lectores diagonales, y afirmar que a sus sesenta años consigue sonar creíble, enigmática y nos devuelve las ganas de pinchar otra vez sus vinilos. Nuestra favorita: “Sunset Sunrise”.
Hemos superado nuestra animadversión pueril, nos declaramos admiradores de su faceta musical, de su trabajo como modelo y nos quedaría postrarnos ante su capacidad de actriz, todavía por demostrar. Sugerimos un remake de “Cleopatra Jones”, con Tarantino rescatándola para desempeñar el papel de heroína de blaxpoitation. x Simón Zico
Acaba de publicar el álbum "Hurricane".
Ante la figura de la jamaicana Grace Mendoza siempre hemos sentido miedo y atracción. Su punto álgido en el mundo del espectáculo (finales de los 70 hasta mediados de los 80) coincidió con nuestra infancia-adolescencia. A esa edad no se entiende nada, y las opiniones son primitivas y atrevidas. Su aspecto agresivo y musculado no encajaba con nuestros ideales femeninos del momento. Nuestro acercamiento a su obra musical surge desde la curiosidad despectiva y la creencia en que su afán renacentista por la dedicación a diferentes disciplinas incluyó la lírica como complemento. Error mayúsculo. Más allá de ser un icono gay-lésbico y del doble sentido que pudieron darle a sus canciones en la etapa disco, nos sedujo su creación dub reggae junto al dúo de productores Sly & Robbie. A esa etapa pertenece la versión de Joy Division de “She's Lost Control” y su adaptación de “Libertango”, canción que apareció en la película de Roman Polanski “Frenético”, sin duda la mejor aportación de Grace al cine sin su presencia, musicando la huida de Emmanuelle Seigner en un dos caballos.
Han pasado casi veinte años desde su último disco, y su figura sin premeditación ha crecido e incluso ha influido con su sonido funk, disco, dub -frío y parco en arreglos- a nuevas generaciones: repasen bandas del sello Gomma, recuerden la forma de cantar spoken word de Tricky, bailen la remezcla que Dj Hell hizo de “Libertango” añadiendo tan solo un poco más de bombo porque su sonido original encajaba perfectamente en las pistas teutonas actuales.
“Hurricane”, su regreso, llega de la mano de sus amigos de toda la vida, los que conserva desde la época del Studio 54: Brian Eno y Sly & Robbie. No supone una ruptura con su sonido añejo, mantiene las mismas constantes. En términos modernos, si no conociésemos a sus productores, hablaríamos de trip hop y de su afinidad con Massive Attack: en “Corporate Cannibal” es inevitable acordarse de “Mezzanine”. Pero la presencia de Eno (se le acusa de ser el creador del ambient y otras sonoridades seminales) y Sly & Robbie (productores de dub y sección rítmica jamaicana más prolífica de los últimos 35 años) nos obliga a desviarnos de esas pistas cómodas para lectores diagonales, y afirmar que a sus sesenta años consigue sonar creíble, enigmática y nos devuelve las ganas de pinchar otra vez sus vinilos. Nuestra favorita: “Sunset Sunrise”.
Hemos superado nuestra animadversión pueril, nos declaramos admiradores de su faceta musical, de su trabajo como modelo y nos quedaría postrarnos ante su capacidad de actriz, todavía por demostrar. Sugerimos un remake de “Cleopatra Jones”, con Tarantino rescatándola para desempeñar el papel de heroína de blaxpoitation. x Simón Zico
"Corporate Cannibal"
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