28/1/10
Son de: Jacksonville, Florida.
Miembros del grupo: Ben Cooper, Alex Kane.
Disco: "The Violent Blue" (10), tercer disco largo.
Una curiosidad: En 2009, Ben Cooper lanzó un disco con otro proyecto paralelo, llamado Patients, no para venderlo, sino que hizo copias caseras y se las cambiaba a los compradores por lo que ellos quieran ofrecerle.
Algo que han dicho de ellos: "En los últimos tres años Cooper ha sacado dos estupendos tratados de dream-pop (o shoegazer hecho desde un ordernador casero) con su grupo Electric President, así como un bonito interludio más acústico como Radical Face. Melancolía ensoñadora que entra poco a poco bajo el latido de esos ritmos digitales típicos de la indietronica." (Dreaming Of Birds That Are Blue).
Nombres con los que se les asocia: The Go Find, Styrofoam, The Weakerthans, Slowdive, The Notwist, Beach Boys.
Electric President: "The Violent Blue" (2010). Electric President son la quintaesencia absoluta de los parabienes del auténtico indie. Alex Kane y, sobre todo, Ben Cooper, componen sin parar, repartiendo su incontinencia creativa en diferentes nombres de grupos. Como bien se dice más arriba, a veces ni siquiera se ponen a vender su música por los canales habituales. Creación por creación, como estímulo de vivencia, como válvula de escape, como única forma de entender la vida. Musicalmente, también muestran una línea estilística de manual del perfecto melómano “del otro lado”: el que bucea y bucea sin parar en busca de ese conocido santo grial bien conocido que es la perfecta canción pop, esa que aúne ruido y melodía, ensoñación romántica y euforia, y en general todo tipo de sentimientos enfrentados y entrelazados entre sí. En este sentido, “The Violent Blue” (el disco), es una joya. Y “The Violent Blue” (la canción) el mejor ejemplo de todo lo dicho. Un comienzo etéreo, de indietrónica-ficción sigilosa, y una detonación de guitarras dreampop con coros radiantes y un desenlace de máxima evocación. “Safe And Sound” puesta en imágenes con criterio en cualquier anuncio, serie o película, se haría famosa. “Elegant Disasters” tiene una pulsión rítmica que irradia magnetismo: efectivamente, un desastre muy elegante. “Nightmare No. 5 or 6” es pura combustión pop de diáfana delicadeza, con otro bonito desarrollo final de desgaste cardiovascular. “Circles” combina electrónica con guitarras quebradizas relanzando una canción que parece ser un cuento musicado. “Feathers” es como una de esas imágenes a cámara lenta en las que cada décima de segundo es un prodigio. “Eat Shit And Die” es otra bella batalla entre piano, guitarra y estribillo. En el cómputo total, un disco fantástico que redobla las virtudes que ya tuvo su antecesor “Sleep Well”, otro de esos discos grandes que se disfrutan el doble porque son, al menos de momento, un intangible secreto. x Fernando SoYoung
Miembros del grupo: Ben Cooper, Alex Kane.
Disco: "The Violent Blue" (10), tercer disco largo.
Una curiosidad: En 2009, Ben Cooper lanzó un disco con otro proyecto paralelo, llamado Patients, no para venderlo, sino que hizo copias caseras y se las cambiaba a los compradores por lo que ellos quieran ofrecerle.
Algo que han dicho de ellos: "En los últimos tres años Cooper ha sacado dos estupendos tratados de dream-pop (o shoegazer hecho desde un ordernador casero) con su grupo Electric President, así como un bonito interludio más acústico como Radical Face. Melancolía ensoñadora que entra poco a poco bajo el latido de esos ritmos digitales típicos de la indietronica." (Dreaming Of Birds That Are Blue).
Nombres con los que se les asocia: The Go Find, Styrofoam, The Weakerthans, Slowdive, The Notwist, Beach Boys.
Electric President: "The Violent Blue" (2010). Electric President son la quintaesencia absoluta de los parabienes del auténtico indie. Alex Kane y, sobre todo, Ben Cooper, componen sin parar, repartiendo su incontinencia creativa en diferentes nombres de grupos. Como bien se dice más arriba, a veces ni siquiera se ponen a vender su música por los canales habituales. Creación por creación, como estímulo de vivencia, como válvula de escape, como única forma de entender la vida. Musicalmente, también muestran una línea estilística de manual del perfecto melómano “del otro lado”: el que bucea y bucea sin parar en busca de ese conocido santo grial bien conocido que es la perfecta canción pop, esa que aúne ruido y melodía, ensoñación romántica y euforia, y en general todo tipo de sentimientos enfrentados y entrelazados entre sí. En este sentido, “The Violent Blue” (el disco), es una joya. Y “The Violent Blue” (la canción) el mejor ejemplo de todo lo dicho. Un comienzo etéreo, de indietrónica-ficción sigilosa, y una detonación de guitarras dreampop con coros radiantes y un desenlace de máxima evocación. “Safe And Sound” puesta en imágenes con criterio en cualquier anuncio, serie o película, se haría famosa. “Elegant Disasters” tiene una pulsión rítmica que irradia magnetismo: efectivamente, un desastre muy elegante. “Nightmare No. 5 or 6” es pura combustión pop de diáfana delicadeza, con otro bonito desarrollo final de desgaste cardiovascular. “Circles” combina electrónica con guitarras quebradizas relanzando una canción que parece ser un cuento musicado. “Feathers” es como una de esas imágenes a cámara lenta en las que cada décima de segundo es un prodigio. “Eat Shit And Die” es otra bella batalla entre piano, guitarra y estribillo. En el cómputo total, un disco fantástico que redobla las virtudes que ya tuvo su antecesor “Sleep Well”, otro de esos discos grandes que se disfrutan el doble porque son, al menos de momento, un intangible secreto. x Fernando SoYoung
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