28/10/10
Bryan Ferry: 65 años.
Acaba de editar "Olympia".
Recuerdo mucho a Roxy Music, un conjunto con grandes músicos, grandes egos y grandes canciones. Independientemente de la música, la voz de Bryan Ferry era un elemento imprescindible en el grupo, y que marcaba mucho la percepción de sus canciones. No se me ocurre una voz parecida a la suya. Siempre ha sido un tipo considerado un dandy, por su físico, su estilo personal y su forma de cantar.
En solitario, también recuerdo bien su "Bête Noire" de 1987. Luego le perdí la pista. Sacó discos con cuentagotas, alguno de versiones, y una reunión ya en este siglo de Roxy Music, aunque sólo para hacer unos conciertos.
"Olympia" llega recién cumplidos los 65. Y la verdad, tiene mucho mérito. La voz está intacta, llega -para el que le guste- de la misma forma que hace 25 años. Todo un lujo. Y tampoco le faltan buenas canciones: el terciopelo de "Tender Is The Night", el single "You Can Dance", "Alphaville" (que podía haber estado en sus álbumes de los ochenta) o el piano de "Heartache By Numbers". En las versiones, sólo aprueba. Más que nada porque en la meritoria "Song To The Siren" de Tim Buckley no podemos quitarnos de la cabeza aquella versión de This Mortal Coil, y ésta queda muy lejos, aunque la adapta bien a su estilo. Las colaboraciones de amigos músicos son de órdago, innumerables y todas de postín, y la portada, como en los viejos tiempos, una modelo (Kate Moss).
Estamos ante un disco que no arrebata ni enamora. Pero sí que, para aquel que disfrutó en su día con Roxy Music o con el propio Ferry en solitario, le reportará buenas sensaciones. Dudo mucho que este disco pueda interesar a alguien nacido después de 1980 o que capte algún nuevo adepto, ni tampoco que Bryan Ferry tenga apreturas económicas para estar obligado a seguir sacando discos, así que estamos ante un entretenimiento, un ejercicio de estilo de un grande de la música de las últimas décadas. x Marisa Vidilha
Acaba de editar "Olympia".
Recuerdo mucho a Roxy Music, un conjunto con grandes músicos, grandes egos y grandes canciones. Independientemente de la música, la voz de Bryan Ferry era un elemento imprescindible en el grupo, y que marcaba mucho la percepción de sus canciones. No se me ocurre una voz parecida a la suya. Siempre ha sido un tipo considerado un dandy, por su físico, su estilo personal y su forma de cantar.
En solitario, también recuerdo bien su "Bête Noire" de 1987. Luego le perdí la pista. Sacó discos con cuentagotas, alguno de versiones, y una reunión ya en este siglo de Roxy Music, aunque sólo para hacer unos conciertos.
"Olympia" llega recién cumplidos los 65. Y la verdad, tiene mucho mérito. La voz está intacta, llega -para el que le guste- de la misma forma que hace 25 años. Todo un lujo. Y tampoco le faltan buenas canciones: el terciopelo de "Tender Is The Night", el single "You Can Dance", "Alphaville" (que podía haber estado en sus álbumes de los ochenta) o el piano de "Heartache By Numbers". En las versiones, sólo aprueba. Más que nada porque en la meritoria "Song To The Siren" de Tim Buckley no podemos quitarnos de la cabeza aquella versión de This Mortal Coil, y ésta queda muy lejos, aunque la adapta bien a su estilo. Las colaboraciones de amigos músicos son de órdago, innumerables y todas de postín, y la portada, como en los viejos tiempos, una modelo (Kate Moss).
Estamos ante un disco que no arrebata ni enamora. Pero sí que, para aquel que disfrutó en su día con Roxy Music o con el propio Ferry en solitario, le reportará buenas sensaciones. Dudo mucho que este disco pueda interesar a alguien nacido después de 1980 o que capte algún nuevo adepto, ni tampoco que Bryan Ferry tenga apreturas económicas para estar obligado a seguir sacando discos, así que estamos ante un entretenimiento, un ejercicio de estilo de un grande de la música de las últimas décadas. x Marisa Vidilha
1 comentario
Hay artistas que no deben morir nunca, aunque hayas nacido despues de los 80's. Adelante con este tipo de noticias.
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