Cuerpo a cuerpo en el ring nacional A vuela escucha (12)

17/5/11

En mi opinión, está siendo un año espectacular para el pop español y solo estamos en mayo. Christina Rosenvinge, Remate, Boat Beam, Nacho Vegas, The New Raemon, Joe Crepúsculo, Igloo, Nudozurdo, Souvenir, Maryland, Pájaro Sunrise, CatPeople… y la lista de buenos discos sigue. Lleguen o no a nuestro listón de las expectativas creadas, aquí van otros diez álbumes españoles de mérito indudable. x Hugo Sogas.

Russian Red: “Fuerteventura” vs. Vetusta Morla: “Mapas”. Los dos defendían un debut tremendamente exitoso –ambos de hace ya 3 años- y, por vender más de la cuenta, las primeras rabietas indies no se hicieron esperar, la historia de siempre. En la reválida del segundo disco, Russian Red ha hecho un disco entretenido, bonito, grácil y cautivador. Ha dado un pequeño giro de estilo dando a sus canciones un barniz sixtie, y el resultado le ha salido redondo y precioso. Sus detractores lo tienen verdaderamente difícil. Vetusta Morla tenían en su primer disco, “Un día en el mundo” algunos singles de brillantez cegadora, algo que no han podido repetir en “Mapas” y se nota en el resultado final, algo más tibio que su predecesor.

Antònia Font: “Lamparetes” vs. Manel: “10 milles per veure una bona armadura”. El catalán es una lengua cuya sonoridad no me atrae demasiado, sin embargo cuando escucho canciones en dicha lengua, la cosa cambia y me parecen en algunos casos muy atractivas. Como cuando suena Antònia Font, cuyo lirismo no entiende de barreras idiomáticas. “Lamparetes” continúa en la senda del pop original, imaginativo y emocionante a que nos han tenido acostumbrados estos mallorquines en todos sus discos anteriores. A Manel accedí tras la sonada noticia de que habían llegado al nº 1 de ventas en España, algo muy meritorio y difícil, pero a mí no me ha llegado dentro su melódica visión musical folk pop.

El Columpio Asesino: “Diamantes” vs. Lagartija Nick: “Zona de conflicto”. Dos grupos con gran bagaje a sus espaldas. El pop torcido de El Columpio Asesino se ha ido puliendo disco a disco, encauzando el surrealismo bizarro hacia un pop eléctrico y bailable de lo más sugestivo en este “Diamantes”. Sus canciones “Perlas”, “Toro” y “Diamantes” conforman un inicio de disco fulgurante y embriagador, algo que apuntalan más tarde en “MGMT” y “Cisne de cristal”. Su personal fórmula compositiva tocando techo. Lagartija Nick cumplen 20 años sacando discos, y 15 ya su “Omega” con Enrique Morente. Mucho prestigio y oficio que se traduce en un “Zona de conflicto” en el que echo de menos el efecto sorpresa de antaño.

Abraham Boba: “Los días desierto” vs. Fernando Alfaro: “La vida es extraña y rara”. Abraham es diferente. Y no me refiero a su peinado, sino a su voz, su interpretación y su estilo compositivo. Si ya su anterior “La educación” era un bonito compendio de pop elegante y letras cómplices, “Los días desierto” es capaz de mejorarlo con diez canciones impecables. Es ya un grande de nuestra escena pop. Y grande ha sido desde hace muchísimo tiempo Fernando Alfaro, con Surfin’ Bichos, Chucho y demás proyectos. Creo que en el fenomenal “Tejido de felicidad” (2001) el rico universo músico y literario de Alfaro tocó techo, pero nunca están de más nuevas canciones de este talento, y en “La vida es extraña y rara” hay suficientes muestras de él como para estar contento.

Second: “Demasiado soñadores” vs. Sr. Chinarro: “Presidente”. El nuevo disco de Second entra de puntillas, sin esperar demasiado de él, y acaba convenciendo. Su pop rock es de eficacia inmediata y certeros ritmos bailables. Por su impronta clásica, por momentos parece que el tiempo se ha quedado en 1990, pero en cualquier caso en “Demasiado soñadores” se van sucediendo canciones que crecen y crecen y acaban dejando huella. Una sorpresa. Redobles: Sr. Chinarro ha vuelto, pero para analizar su disco “Presidente” me harían falta varios folios. Como fan quiromántico que soy, el Antonio Luque del siglo XXI no me llena como antes –me gustaba más de utillero sentimental que de triunfador presidente- , si bien en su etapa madura sigue siendo inconfundible, indiscutible e imprescindible -aunque “Vacaciones en el mar”, “San Borondón” y “La lección” no me gusten nada de nada-. Agridulce, como el pollo andaluz.