15/6/11
Desconozco la fecha de nacimiento de Glen Mercer, punta de lanza del grupo The Feelies, pero es fácil de imaginar, si contamos con el dato de que su primer disco fue publicado en el año 1980. Este grupo de New Jersey fue uno de esos grupos que muchas veces se citaron como seminales e imprescindibles para el futuro desarrollo de la música independiente, pero que no tantos descubrieron en su día, a tenor del discreto éxito que obtuvieron. No importa descubrir a un grupo tarde, lo importante es descubrirlo. Y el descubrimiento de The Feelies es una de esas grandes alegrías que la inmersión aventurera en el pasado te trae muy de tarde en tarde.
Yo pensaba que otro grupo que nunca me ha dejado de fascinar, Luna, bebía directamente de la inspiración Velvet Underground. No cabe duda, pero tampoco de que Dean Wareham debió de escuchar con interés los discos de The Feelies, dado el hermanamiento en el esqueleto de composición y guitarras limpias de ambas bandas. Debutaron, como hemos dicho, en 1980 con “Crazy Rhythms”, álbum al que siguió “The Good Earth” nada menos que seis años después. Junto con este, la mayor época de continuidad del grupo dio como frutos adicionales “Only life” (1988) y “Time for a witness” poniendo fin a su trayectoria en 1991. Fin hasta hoy, 20 años después, donde el grupo formado por Bill Million, Brenda Sauter, Dave Weckerman, Glenn Mercer y Stan Demeski (que estuvo en Luna bastantes años) pueden perfectamente acogerse al dicho “como sonábamos ayer…”, lo que es una invitación en toda regla a recuperar toda su colección de canciones del pasado.
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Con vueltas como la de los Feelies, las postales desde el asilo tienen desde hoy un punto más de credibilidad y de posibilidades. x Fernando SoYoung
2 comentarios:
Glenn Mercer ya había avisado en el 2007 con el estupendo Wheels in motion. Aunque las canciones recordaban a los feelies más calmados, se veía que el tipo no había perdido la inspiración. Por suerte, no la agotó ahí y nos ha brindado un gran retorno.
Sé que la prensa especializada siempre enslaza su debut Crazy Rythms y parece que ningunea sus discos posteriores. No obstante, a partir de ahí, aunque rebajaron la electricidad, crearon canciones con melodías más brillantes y que no renunciaban a momentos de pericia instrumental: las guitarras y baterías siempre han sido excelentes. Creo que este retorno continúa con la esencia de ese sonido. Canciones pop atemporales de gran factura. A ver si vienen a tocar a España.
Glenn Mercer ya había avisado en el 2007 con el estupendo Wheels in motion. Aunque las canciones recordaban a los feelies más calmados, se veía que el tipo no había perdido la inspiración. Por suerte, no la agotó ahí y nos ha brindado un gran retorno.
Sé que la prensa especializada siempre enslaza su debut Crazy Rythms y parece que ningunea sus discos posteriores. No obstante, a partir de ahí, aunque rebajaron la electricidad, crearon canciones con melodías más brillantes y que no renunciaban a momentos de pericia instrumental: las guitarras y baterías siempre han sido excelentes. Creo que este retorno continúa con la esencia de ese sonido. Canciones pop atemporales de gran factura. A ver si vienen a tocar a España.
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