"Sunset Park" A los que leen. Capítulo XV

9/9/12

"Sunset Park". Paul Auster. Editorial Anagrama, 2010.

"No tener planes, que es lo mismo que carecer de deseos y esperanzas, contentarse con tu suerte, aceptar lo que el mundo ofrece cada día; para vivir así hay que querer muy poca cosa, tan poco como resulte humanamente posible".

"Todo lo que ocurre entre el momento del nacimiento y la muerte, toda emoción que nos embargue, todo arrebato de ira, toda oleada de deseo, todo acceso de llanto, todo ataque de risa, todo lo que sintamos a lo largo de nuestra vida también habrán de haberlo sentido todos los que vinieron antes de nosotros".

"El amor es una cuestión de cuerpos, de tamaño, forma y peso de los cuerpos".

"¿Cómo es que se han hecho viejos?, se pregunta. Ambos tienen sesenta y dos años, y aunque se encuentran en buen estado de salud y ninguno de los dos está calvo, ni gordo ni ya para el arrastre, el pelo se les ha vuelto gris, tienen entradas en la frente, y han llegado a ese punto en la vida en que las mujeres con menos de treinta años, quizás incluso de cuarenta, ni los miran al pasar".

"Morris siente algo cercano a la envidia, pensando que Renzo tomó hace muchos años la acertada decisión de no querer saber nada de hijos, de evitar el irremediable desastre y la potencial desolación de la paternidad".

"Ésa es la idea con la que está jugando, dice Renzo, escribir un ensayo sobre las cosas que no ocurren, las vidas que no se han vivido, las guerras que no se han librado, los mundos en la sombra que corren paralelos al mundo que tomamos por real, lo que no se ha dicho y no se ha hecho, lo que no se recuerda. Peligroso territorio, quizás, pero valdría la pena explorarlo".

"Pocos hombres o mujeres tienen coraje suficiente para levantarse y arriesgar su vida por los demás, y a su lado el resto de nosotros no somos nada, vamos por ahí encadenados por nuestra debilidad, indiferencia y tediosa conformidad".

"No nos hacemos más fuertes con el paso de los años. La acumulación de penas y sufrimientos va mermando nuestra capacidad de soportar el dolor, y como el padecimiento y la tristeza son inevitables, incluso un pequeño revés en la edad tardía puede repercutir con la misma fuerza que una gran tragedia cuando éramos jóvenes".

0 comentarios: