Matt Costa edita su cuarto disco, y dice en su propia web que se fue a producirlo y grabarlo a Escocia para quitarle un poco de luz a su soleado pop californiano. Para nuestra suerte no lo consiguió, ya que se rodeó con gente del entorno de Belle & Sebastian. Desde el single “Good times”, perfecto en todos los sentidos -incluido el clip, que podría pertenecer a cualquier peli de Wes Anderson-, hasta la canción que menos te sorprenda en la primera escucha, no te preocupes, que al final todas se convierten en necesarias. El disco entra de trago, y hemos vuelto a sentir lo mismo que nos pasó en su día con aquel ya lejano “1972” de Josh Rouse. Matt ha venido para quedarse para siempre.
Desde Melbourne nos llega la apología por la globalización musical de The Cat Empire. Su sexto disco, “Steal the light”, afianza su apuesta por un mundo donde solo importa la música y no su denominación de origen. Durante el viaje propuesto suena jazz, hip hop, ska, pop, ritmos caribeños y gitanos. Nosotros ya tenemos canción del verano: “Like a drum”. “Rei Momo”, de David Byrne, tiene aquí un nieto precioso, 24 años después.
Llegamos a The Revival Hour por casualidad. Puede que sea un atajo del aislamiento o sin darnos cuenta estemos en una zona de descanso de las grandes autopistas del mundo musical, y todo el mundo esté ya coreando su nombre. La casualidad nos ha proporcionado placeres que permanecían cerrados en el baúl oscuro. Allí donde esperaban Portishead, Antony and The Johnsons, Radiohead (etapa 'Kid A' / 'Amnesiac'), el primero de Goldfrapp y otros que pudieron musicar películas de Lynch o cuentos macabros de Disney. Duerman con la luz encendida y disfruten con su disco debut “Scorpio little devil”. x Simón Zico
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