2/12/17
Cigarettes After Sex
28 de noviembre, Las Armas
Zaragoza parece muchas veces la ciudad del todo o nada en lo que se refiere a conciertos en salas. Lo mismo te esperas un llenazo en un concierto y te encuentras la sala medio vacía que vas a otro que no esperas encontrarte demasiada gente y resulta que dos semanas antes ya está el cartel de 'entradas agotadas'. Este último caso, lleno absoluto, sucedió con la actuación de la banda tejana Cigarettes After Sex. ¿Por qué ha llenado en Zaragoza un grupo así? Solo puede ser, evidentemente por la categoría de su disco y por el boca-oreja de los que lo han escuchado. Digo su disco porque solo tienen uno, "Cigarettes After Sex", del que ya hablamos aquí antes del verano, asociándolos a la música de inagotables emociones de Galaxie 500, Mazzy Star y Beach House.
Con las evidentes y comprensibles diferencias de sonido (que esta noche no fue el mejor posible), la banda de un imperturbable Greg González trasladó con precisión quirúrgica sus canciones y las sensaciones que desprenden. No podría ser de otra manera, pues alargarlas o adulterarlas con solos o cambios de registro en la voz las destruirían. La voz de González, su guitarra de una perfección cristalina y el acompañamiento en el fondo del escenario de bonitas imágenes en blanco y negro de bellas mujeres melancólicas, nevadas en ciudades y rayos y brumas, acompañaron estupendamente a maravillas de la talla "Apocalypse", "Truly", "John Wayne", "Each time you fall in love", "Sweet", "Young & dumb" y "K", canciones de lenta tristeza que petrifican, que detienen el tiempo y el espacio. En disco y directo, una delicia.
Warhaus
30 de noviembre, Las Armas
El nuevo disco de Warhaus, la banda del belga Maarten Devoldere, toma no uno sino varios caminos muy atractivos. Transita con gran acierto las veredas del pop cinematográfico y orquestal, con varias voces e instrumentos y melodías pulidas y brillantes, pero tampoco se queda atrás cuando avanza por sendas más oscuras, inquietas, de desvencijados cabarets y sucios callejones sin salida. Siempre, eso sí, con decadente elegancia. En su noche en Las Armas (entrada mucho menos masiva que en el anterior concierto) demostró con sobrado talento el atractivo de su propuesta, que se encaminó más hacia la energía y la materia oscura, entre el Nick Cave que no se puede estar quieto en el escenario ni dejar indiferente a nadie, y unos -compatriotas suyos- dEUS que en cualquier momento sacaban un trombón o cualquier otro instrumento y te dejaban atónito. Devoldere lleva al terreno más sombrío su vena más pop, y en directo hace doblemente sugerentes canciones como "Love's a stranger", "Everybody", "Mad world", "Fall in love with me", "Bang bang" y "Dangerous", a pesar de echarse mucho en falta la voz de Sylvie Kreusch.
De nuevo, gran disco y gran directo, una semana de apuestas internacionales para el recuerdo en Las Armas. x Fernando SoYoung
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