19/2/09
Herman Dune
13 de febrero, Café Hispano
Llegaban a Zaragoza convertidos en dúo, trío para los directos y con la escisión de los hermanos Dune. Llegaban tras pasar por Madrid y anticiparnos “Next Year in Zion”. Llegaron de la mano de El Fantasma Producciones, expectantes y cautos ante la afluencia de público. El caballo era ganador, pero ¿habría suficientes jockeys con ganas de montarla?. El lugar elegido para el concierto era una incógnita: el Café Hispano, hasta ahora dedicado a programar otro tipo de sonidos, para otros públicos. La respuesta fue abrumadora. Consiguió romper la vida virtual de las redes sociales y reunir en una improvisada plaza de pueblo a los afiliados al pop. Media sala se saludaba, media sala atendía embelesada al repertorio del trío.
Salió David solo al escenario con su guitarra eléctrica y se despachó con un par de canciones, sin miedo escénico y con todos boquiabiertos. A continuación entró en escena la micro banda de bajo y percusión, que ayudaron al encantamiento colectivo de la voz cálida de David. Y así hasta que llegaron los hits de sus dos últimos trabajos: “My home is nowhere without you” y “I wish that I could see you soon”. Sorprendentemente nadie se movió y aguantaron la liturgia completa.
Bien por el grupo, mal por las condiciones de visibilidad de la sala cuando está tan llena. Nunca llueve a gusto de todos. x Simón Zico / Foto: Colectivo Anguila
13 de febrero, Café Hispano
Llegaban a Zaragoza convertidos en dúo, trío para los directos y con la escisión de los hermanos Dune. Llegaban tras pasar por Madrid y anticiparnos “Next Year in Zion”. Llegaron de la mano de El Fantasma Producciones, expectantes y cautos ante la afluencia de público. El caballo era ganador, pero ¿habría suficientes jockeys con ganas de montarla?. El lugar elegido para el concierto era una incógnita: el Café Hispano, hasta ahora dedicado a programar otro tipo de sonidos, para otros públicos. La respuesta fue abrumadora. Consiguió romper la vida virtual de las redes sociales y reunir en una improvisada plaza de pueblo a los afiliados al pop. Media sala se saludaba, media sala atendía embelesada al repertorio del trío.
Salió David solo al escenario con su guitarra eléctrica y se despachó con un par de canciones, sin miedo escénico y con todos boquiabiertos. A continuación entró en escena la micro banda de bajo y percusión, que ayudaron al encantamiento colectivo de la voz cálida de David. Y así hasta que llegaron los hits de sus dos últimos trabajos: “My home is nowhere without you” y “I wish that I could see you soon”. Sorprendentemente nadie se movió y aguantaron la liturgia completa.
Bien por el grupo, mal por las condiciones de visibilidad de la sala cuando está tan llena. Nunca llueve a gusto de todos. x Simón Zico / Foto: Colectivo Anguila
1 comentario
Demasiado agobio.
Desde aquí un llamamiento:¡Jeremy Jay a un lugar algo más amplio que La Lata por favor!
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