2011 en la pista de despegue A vuela escucha (8)

1/2/11

Como casi todos los años, el primer mes del calendario nos trae siempre grandes momentos musicales. Y también, claro está, alguna que otra mayor o menor decepción.

Entre los destacados, esos discos que escucharemos en el ordenador, en el ipod, en el coche y en cualquier sitio que se pueda, además del ya analizado de Tennis, está el del regreso de Devotchka, “100 Lovers”, () donde los de Denver nos vuelven a dar una lección de sensibilidad musical y heterodoxia estilística. Una gozada. Asobi Seksu también regresan después de la decepción que nos supuso “Hush”, el grupo de Yuki Chikudate y James Hanna retoma en "Fluorescence" () la senda de “Citrus”, la de los estribillos cegadores y las guitarras erizadas. Aunque no hay un single tan perfecto como aquel “Thursday” sí hay un buen número de grandes canciones. La banda de Chicago Smith Westerns también han dado un salto de calidad con su nuevo disco, “Dye It Blonde” (), equilibrado y con varios singles claros. Por último, no podemos dejar de citar el recopilatorio de singles de The Radio Dept., "Passive Aggresive" (). Aunque su disco del año pasado me dejó algo frío, esta impresionante colección de canciones perfectas (no sólo hay singles, hay muchas cosas más en este doble cd) vuelve a recordarnos cuál es su sitio: el más alto en el escalafón del siglo XXI.



Otro disco que también he disfrutado mucho estas últimas semanas ha sido el de British Sea Power (“Valhalla Dancehall”, () oscilando entre la épica, la melodía pop y el arrebato eléctrico que caracterizaron sus tres álbumes precedentes). También el de Mogwai, “Hardcore Will Never Die, But You Will" (), desde la primera escucha mi disco favorito de los escoceses con diferencia. La sorpresa me la ha proporcionado Starfucker y su "Reptilians" (), con unas canciones de electrónica pop imprevisible, pegadiza y más que interesante. By The Hedge”, de Minks (), es un disco que crece saboreándolo con paciencia. Una de mis debilidades de siempre, The Dears, nos regala “Degeneration Street” (), su quinto álbum que nos sabe a gloria, un reencuentro magnífico con el talento que siempre han tenido estos canadienses y que habíamos dejado olvidado en los últimos años. El grupo de Michael Benjamin Lerner, Telekinesis, es otro de los valores seguros actuales, como demuestra “12 Desperate Straight Lines” (). Disfrutable cien por cien.



Ponemos un capítulo aparte para algunas novedades nacionales, como los singles de Odio París y El Columpio Asesino. “Cuando Nadie Pone un Disco” () es una breve pero intensa canción de pop de guitarras que explica por qué les acompaña la comparación (piropazo) con The Pains Of Being Pure At Heart. “Toro” () es el single de adelanto al nuevo disco de El Columpio Asesino, un hit de esos que tan bien saben construir los navarros.
En discos largos, lo más interesante recae en Christina Rosenvinge, que aunque siempre me ha parecido algo sobrevalorada en su etapa "underground", tiene algunas canciones y letras fantásticas en “La Joven Dolores” (). También Remate está más que atinado con canciones como “Gigante”, punta de lanza de su disco “Superluv” () que le tiene que hacer subir algunos peldaños de golpe en su carrera.



Y para terminar , las decepciones. Como siempre, más por lo que espero yo de ellos y no me dan, que por lo que objetivamente ofrecen, los discos de Cut Copy (lo siento, como enamorado de “Ghost Colours” que soy, no le veo nada de nada a este “Zonoscope”) (), Yuck (mucho bombo reciente pero pocas nueces en su álbum homónimo) (), The Joy Formidable ("The Big Roar", ) y White Lies ("Ritual" ), dos bandas con cartel en Gran Bretaña que entregan dos obras menores, sobre todo los segundos, la constatación de que Peter, Bjorn And John no han superado la sobreexposición de los silbidos de “Young Folks” con su regular disco “Gimme Some” (), el segundo tropiezo serio consecutivo de The Decemberists con su flojo “The King Is Dead” (), y para terminar un buen disco de un grupo que a todo el mundo le cae fenomenal pero al que yo ya no le veo nada sino repetición de fórmula: The Go Team! y su “Rolling Blackouts” ().



En cuarentena, o más bien en tierra de nadie, The Veils, cuarteto londinense liderado por Finn Andrews capaz de lo máximo, de canciones sublimes, y medianías, juntas y revueltas. Su EP “Troubles Of The Brain” () no es una excepción aunque predomina el talento: “Bloom”, distinguida e incandescente, es una canción para nuestra colección de clásicos instantáneos. x Matías Galli

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