5/4/13
‘Envejecer no es nada; lo terrible es seguir sintiéndose joven’. Oscar Wilde
Identificarse con esta pequeña filosofía interior lógicamente lleva implícito el hecho de no asumir graciosamente –por utilizar un eufemismo- el inexorable discurrir del paso del tiempo, y cada cual hace lo que buenamente puede para enfrentarse a ese complejo peterpaniano que en mayor o menor medida pueda sufrir. Pero la tarea no es precisamente fácil –otro eufemismo-, y mucho menos imbuidos como estamos en una sociedad del culto e idolatría a lo extremadamente joven, enérgico, fresco -y seguramente también a la inmadurez- en lo que todo es efímero, todo cambia de la noche al día, todo avanza vertiginosamente y en cuanto te descuidas te das cuenta de que ya estás fuera de onda o, con apenas treinta o treinta y cinco años, resulta que si te apuntas a un torneo de un deporte cualquiera te ves encuadrado en la categoría de ‘veteranos’.
Así que puede que haya cierta paranoia, pero he aquí una pequeña lista de comentarios ante los que los ya ‘not so young’ del tipo aquí descrito (por motivos de la naturaleza del abajofirmante el punto de vista va a ser masculino) debemos ponernos en guardia, porque entre ellas puede esconderse alguna mentirijilla –mentiraza- piadosa o similar: (x Atreyu)
-‘LAS CANAS TE DAN UN TOQUE ATRACTIVO’. Vale, a alguien le pueden quedar bien, pero estoy convencido que a la inmensa mayoría le queda mejor su color original, y además, salvo casos precoces, ya son síntoma inequívoco de que la fiesta se va acabando. MENTIRA.
- ‘ERES UN MADURITO INTERESANTE’. ¿Madurito? Personalmente preferiría que me llamaran directamente antiguo, vetusto, carroza, viejuno, carca, o pureta, a madurito. No sé, parece que es como si no te quisieran ofender y, aunque vayan con buena intención, lo que consiguen es el efecto inverso. Es, claramente, EUFEMISMO.
- ‘APARENTAS MENOS AÑOS’. Buffff, con esta frase hay que tener muchísimo cuidado. Lo más natural y fácil es tender a creérselo, pero si no lo relativizas, como vuelva a salir el tema en otra ocasión y haya alguien que no piense lo mismo, te puedes venir abajo sin remisión. Es importante, en este caso, seguir una sencilla regla: el grado de vehemencia de la persona que te lo dice suele ser inversamente proporcional a su sinceridad. Básicamente MENTIRA.
- ‘LA EXPERIENCIA ES UN GRADO’. Pues sí, lo cierto es que lo es. Pero la cambio toda por veinte años menos. Venga va, quince y no hablemos más. Diez, nueve, ocho… PLACEBO
- ‘ERES MÁS SABIO’. Me remito al gran José Luis López Vázquez, que dijo textualmente:’Si el precio de la sabiduría es la vejez, prefiero ser imbécil’. Brillante. PLACEBO
- ‘TIENES UNA PERSPECTIVA NUEVA DE LAS COSAS’. ¿Perspectiva isométrica? ¿Caballera? ¿Lineal?. Entre CHORRADA y PLACEBO
- ‘LLAMAS MÁS LA ATENCIÓN CUANDO VAS CON NIÑOS PEQUEÑOS’. La primera vez que escuché esto de que aunar una imagen más juvenil que madura, con estar con algún niño pequeño te daba un plus de cara a ser más llamativo en ciertas situaciones, quise buscarle algún sentido y lo relacioné con esa búsqueda atávica e inconsciente de la figura del padre que, dicen, todas las féminas desarrollan en algún momento de su trayectoria existencial. Después, lo asocié más a eso que también dicen de lo mucho que se liga cuando sacas a pasear al perro con otros colegas de actividad. Pues eso, CHORRADA.
- ‘LA EDAD NO ESTÁ EN EL DNI’/’MIENTRAS HAGAS COSAS PROPIAS DE JÓVENES, SIEMPRE SERÁS JOVEN’. Son dos frases muy típicas también, que no se resisten un mínimo análisis y lógicamente el que las pronuncia es muy consciente de que ni él mismo se cree lo que dice ni por asomo. Esto es de todo, CHORRADA, PLACEBO Y MENTIRA.
- ‘YA TENDRÁS MENOS GANAS DE SALIR’. Bueno, desde luego, ni el cuerpo ni las circunstancias son las mismas de otro tiempo, y una juerga como debe ser tiene un retorno más durito que antes, ya sea en forma de resaca o, más duro todavía, en forma de volver a sentirte joven por una noche y darte cuenta al día siguiente que sólo ha sido una ráfaga de infinito, tan poderosa, envolvente y adictiva como la peor –o mejor- de las drogas, pero a la vez, definitiva y objetivamente fugaz y casi anacrónica, con ordinal demasiado cercano al final de la cuenta atrás como para pensar en ello más de dos segundos sin perder el frágil equilibrio emocional que te mantiene sujeto a la realidad. Volviendo a la frase de turno, y por ejemplo, mientras siga sintiendo moverse al gusano de las tripas mientras ojeo en la prensa el programa de conciertos previstos para el fin de semana, voy a decir que esto es, sin ambages, MENTIRA.
‘El drama de la vejez no consiste en ser viejo sino en haber sido joven’. Oscar Wilde
3 comentarios:
Bueno, bueno... Lo de las canas y lo de salir... Muy original
Oscar Wilde hubiera suscrito todo... brillante
Tengo 43 y canas, estoy bastante de acuerdo salvo en que no tengo niños ni ganas de salir ya
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