7/6/14
Publicado en So Young #15, diciembre de 1998.
Leer 1ª parte
- La revista Spiral también te debe la vida. Muchos todavía la
echamos de menos. ¿Su desaparición se debió a un problema económico o de
otro tipo?
Se debió a muchas cosas, difíciles, además,
de explicar. Por un lado, cuando pienso en esa época me da vértigo,
trabajaba muchísimo, día y noche sin parar. La revista, pinchar en
Maravillas todos los fines de semana de 8 de la tarde a 7 de la mañana,
la radio, Elefant, Acuarela, el festival de Benicássim… Siempre he visto
todo esto como una lucha y siempre con un mismo objetivo: dar a conocer
la música que realmente amo. Terminó el segundo F.I.B.(ya había dejado
el Maravillas), y a Joako y a mí se nos presentó la oportunidad de hacer
“Viaje a los sueños polares”. En ese momento Joako y yo teníamos muy
claro que ésa era la mejor manera de cumplir nuestro objetivo, lo más
directo y lo más masivo.
Spiral se cerró en su mejor momento. Nos dio mucha pena, pero era otra
época diferente a la de ahora, una revista vive de la publicidad, las
multinacionales no eran como ahora, pasaban de sus grupos indies y
querían a cambio de publicidad artículos de sus grupos horrorosos. Era
crecer y hacerse comercial o morir con la cabeza bien alta, y así fue,
Spiral terminó pero durante sus tres años de vida fue un medio de
difusión vital para el desarrollo del pop nacional y para muchos grupos
de fuera. Y además hicimos lo que nos dio la gana que eso es, en el
fondo, lo más importante.
Fue muy triste dejarla, pero la radio era más importante y por fin no
dependeríamos de nadie para sacar nuestro proyecto adelante. Además la
diferencia es brutal, ¿se puede comparar leer algo en Spiral con oírlo
en la radio?, ¿sacar 14.000 revistas con los 120.000 oyentes que
tenemos?. Las proporciones de público, de trabajo y de inmediatez están a
años-luz. La radio es el medio más importante para hacer lo que te
comentaba al principio, ofrecer una nueva alternativa para que, por lo
menos, la gente la conozca y pueda elegir. Además, en 40 nos iban a
pagar, era como un sueño. Nunca cobramos nada en Cadena 100, trabajamos
por amor al arte y como locos, en montones de cosas… y, de repente, una
oportunidad irrepetible.
Por otro lado, supongo que mucha gente se habrá dado cuenta de que
“Viaje a los sueños polares” tiene la misma estructura que Spiral, son
las mismas secciones con nombre diferente. Era llevar Spiral a la
radio, y la verdad es que no me arrepiento de haber tomado esa decisión,
creo que fue muy acertada y que todos hemos ganado con ello.
-
La verdad es que empezamos a repasar lo que ha sucedido en España
entorno a la música independiente y estás en todo lo reseñable. El FIB
ahora ha crecido y se ha hecho enorme, pero a pesar de ello hay quienes
opinamos que como aquella primera edición (por la novedad, por algunos
grupos que nunca volverán, por lo bien que se estaba viendo los
conciertos) no habrá otra igual. ¿No crees que se ha perdido algo en el
festival?
Bueno, Joako y yo queríamos un tipo de
festival, y José y Miguel otro diferente. En parte fue por eso por lo
que lo dejamos. Benicássim ahora no es, evidentemente, como el primer
año, pero es el mejor festival de este país y uno de los mejores de
Europa, y eso es importante.
Yo personalmente quería que Benicássim fuese siempre un festival
pequeño, no más de 10.000 personas, con grupos muy pop, con cosas muy
nuevas, vanguardia… Hacer un festival muy ‘cool’ de verano para poca
gente de todo el mundo, una cita especial de mucha gente que piensa
igual que nosotros.
- La sala Maravillas también se
levantó contigo. Ahora quizá sea el local por antonomasia de la
independencia española. ¿Qué tiene ella que no tengan otras salas?
Bueno,
ahora es muy diferente a como era al principio. Ahora es más normal, y
creo que incluso hay salas en España mucho mejores donde se pincha mejor
música.
Al principio era otra historia, yo ponía todo tipo de música y éramos
como una gran familia, se llenaba super pronto y había gente que se
quedaba allí toda la noche desde las 9 ó las 10 hasta las 6 de la
mañana. Nos conocíamos casi todos, sabíamos lo que nos gustaba y lo
principal era bailar y divertirse. Había que entraba y flipaba, todo el
mundo bailaba a lo loco, toda la sala a la vez. Y, bueno, los conciertos
eran la bomba, mis grupos favoritos como Heavenly, Stereolab, The
Pastels… y todos los grupos nacionales que tocaban casi por primera vez
allí (Los Planetas, Automatics, Australian Blonde, Usura, Sr. Chinarro,
Maddening Flames...).
Era otra historia, cuando me fui empezó a cambiar el tema y poco a poco
creo que ha ido a peor. Por otro lado también ha llegado la moda de lo
alternativo, el F.I.B. es muy grande y va mucha gente, y el Maravillas
es como el centro de los supuestos indies. Está de moda ser alternativo,
más o menos, y pasa lo que pasa. Ahora se llena de mucha gente que está
vacía musicalmente hablando, gente que quiere posar y que le vean, que
se siente moderno/a, que quiere apuntarse a lo que está de moda. Es
horroroso ver cómo cambian las cosas, no sé…, el Maravillas significó
mucho para mí, trabajé muchísimo por él y ahora me entristece ir allí y
sentirme extraño, ver que la gente es diferente, que la música es
siempre la misma, que los conciertos de grupos nuevos están casi siempre
vacíos…, pero bueno, de todas formas es el único sitio decente a donde
puedes ir en Madrid.
- Más proyectos. El programa
‘Viaje a los sueños polares’ es un auténtico oasis pop dentro de toda la
programación española (incluida Radio 3), aunque a todos nos chocó
vuestra entrada en los 40. ¿Cómo han sido estos años de radio, quizás
has conseguido con este medio la mayor difusión de la música
independiente?
Es, sin ninguna duda, nuestra herramienta
más productiva. Sé que a mucha gente le chocó lo de estar en los 40,
pero en el fondo es lo mejor que nos podía pasar, estamos en una emisora
que tiene una difusión brutal, es la radio que más gente oye… No hay
comparación, me encanta Radio 3 y sé que tal vez sería más lógico hacer
el programa allí, pero la diferencia sería muy grande a nivel de medios y
de audiencias. Radio 3 tiene muy poca audiencia, en el último E.G.M.
(Estudio General de Medios) daban a Radio 3 una audiencia total de casi
300.000 oyentes, cuando 40 Principales tiene más de 2.500.000.
Lo que es raro y a la vez lo considero como un éxito personal nuestro,
es haber podido hacer este tipo de programa en una emisora como ésta,
tan fuerte, y encima haber hecho que funcione muy bien. Cuando
empezamos, 40 tenía en ese horario 40.000 oyentes y después de dos años
“Viaje a los sueños polares” fue subiendo poco a poco y hemos triplicado
la audiencia, ahora hay más de 120.000 personas que escuchan
diariamente el programa. Esto es la leche, creo que es algo increíble,
porque además nuestro programa es muy pop, vanguardista, sincero,
arriesgado, libre, independiente… Yo soy fan de mi programa, me encanta
lo que hago, ponemos música que nos gusta, traemos a oyentes al programa
para que ellos también participen, a grupos… Es algo familiar, algo
bonito, algo hecho con el corazón, sencillo y sincero, a veces me da
vergüenza lo tontos que somos, pero la gente es así de normal, hablan
así como nosotros y no son ni filósofos, ni enciclopedias musicales ni
poetas. No es algo prepotente e incomprensible como muchos programas de
radio. Espero estar muchos años haciendo el programa y también espero
saber retirarme a tiempo.
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