Yast, Gliss y Suburban Living: 3 repetidores en Soyuz A vuela escucha (37)

10/10/15

Cuándo estuvieron en Soyuz: en diciembre de 2013.
Por qué vuelven: por su disco "My dreams did finally come true", y porque son uno de los grupos suecos más interesantes del momento. En este disco el dreampop suena vibrante, seductor, estimulante, y más de la mitad de sus once canciones suenan espléndidas. Como "Summertime" y sus papapás idílicos y su melodía eterna. O como "Förstår" y sus descollantes guitarras épicas. También "When you're around", escuela pop sueca a pleno rendimiento (seguimos esperando una vuelta en condiciones de The Radio Dept.). O como "Together forever" con su trasfondo melancólico empapado en estupendas guitarras. O como la galopante "I Can Steal Any Song I Want", pura inspiración en menos de tres minutos. En realidad han vuelto porque son de nuestros favoritos.



Cuándo estuvieron en Soyuz: en marzo de 2013.
Por qué vuelven: para remediar el error de conocer a esta gran banda con su disco "Langsom dans", cuando llevaban ya siete años funcionando con cinco discos a sus espaldas. Pero claro, sobre todo porque son una banda que no deja de crecer, hecho que se demuestra en su nuevo disco "Pale reflections", donde apabullan con un sonido poderoso y unas canciones magnéticas, con "Heartbeat" y "Time" a la cabeza, dos excelsos balazos al corazón. "Slow to the kill", "Come back", "Across the sea"... en realidad toda la primera mitad del disco es sencillamente espectacular. Han teloneado a bandas como Editors, Black Rebel Motorcycle Club, The Warlocks, The Horrors y Glasvegas. Creo que ya va siendo hora de que sean la banda principal en sus giras y tengan el nombre en grande en los festivales.



Cuándo estuvieron en Soyuz: en enero de 2013.
Por qué vuelven: porque nos sorprendieron mucho con "Cooper's dream" en 2012 y teníamos la esperanza y la intuición de que su próximo paso daría mucho que hablar. Y ha llegado su próximo paso, que se titula como ellos, "Suburban Living". No sé si han dado mucho que hablar este año, pero sus ocho canciones (parece que Wesley Bunch se siente cómodo en las distancias cortas) suenan de maravilla. "New strings" tiene vocación de hit con su ritmo espectacular y sus guitarras de cristal estratosférico. Y "Wasted", "No fall", "Dazed" y hasta la breve e instrumental "Hotel Unizo" muestran a un músico que ha hecho suyas las virtudes de algunos de los mejores grupos de los ochenta y del dreampop reciente.