"1989", la jugada ganadora de Ryan Adams

8/12/15

Hubo un tiempo en que me bastaba, para reconocer una canción, escuchar apenas las primeras notas. Y fuera comercial o no. Fuera de The Smiths o de Duran Duran, de The Cure o de Elton John. Quizá fuera porque eran tiempos de radio y de videoclips, y de empaparse de todo. Y también de mejor retentiva cerebral.

El caso es que ahora oigo canciones recientes que me gustan, en una película o donde sea, y por mucho que me estrujo el seso,  me suena a varias cosas pero no atino. Y eso, de lo que me gusta. De lo que no me gusta, ya no sé nada. No sé qué música hacen Taylor Swift, Katy Perry o Miley Cyrus, y ni siquiera sé distinguir a Lady Gaga de Rihanna o de Christina Aguilera. Fuera de juego total.

Quizá por eso, el disco que ha publicado recientemente Ryan Adams ("1989", un álbum de Taylor Swift que el músico estadounidense versiona al completo), me ha gustado tanto, porque no he tenido un referente con el que compararlo. Me ha gustado por sí mismo y ya está. No sé si se parece mucho al original o no, si lo mejora o empeora. Lo único que puedo reconocer es que las canciones son muy buenas, que tal cual las ha creado Adams a veces suenan a un rock casi springsteeniano en su vertiente menos energética, a canciones de carretera y manta, a melodías templadas de música aterciopelada para todos los públicos. Supongo que una jugada como la de Ryan Adams se debería catalogar como de arriesgada, pero a la vista del resultado, de lo que estoy seguro es de que ha merecido la pena -aunque yo, por si acaso, no vaya a escuchar el disco original para compararlo-. x Crackity Jones