17/12/15
Escuchas a Funeral Advantage por primera vez y piensas que puede ser un grupo sueco. Me vienen a la cabeza Azure Blue por ejemplo. Pero no, no son suecos sino de Boston. Y habría que hablar más en singular que en plural de Funeral Advantage. Es realmente sorprendente la cantidad de proyectos unipersonales que se han desarrollado en el mundo del pop, particularmente en Estados Unidos, en los últimos años. En este caso, es el de Tyler Kershaw, auténtico especialista en fabricar canciones algodonosas de dreampop indie. En las canciones que componen "Body is dead" todo es vuelo sin motor en disfrute de un paisaje sin estridencias ni exabruptos. Todo suena en su (dulce) punto.
Line & Circle tienen en común con Funeral Advantage que son estadounidenses (californianos en este caso) y que su disco no tiene desperdicio por ningún lado. Solo en eso. Después de editar varios singles preparatorios (una de sus canciones, "Mine is mine", estuvo entre las favoritas de Soyuz el pasado año), Line & Circle publican su álbum de debut, "Split figure", y el resultado es impresionante. Una detrás de otra, las canciones del disco van sonando como si los R.E.M. más melódicos y con más talento para la melodía pop renacieran de sus cenizas. Un disco verdaderamente inspirador, que mira a cualquier época y a cualquier década, atemporalidad que acreditan sobradamente en "Roman ruins", "Mesolithic" o "Split figure", propietarias de una positividad realmente contagiosa.
Amor a primera vista. Este fue el título de Soyuz para The Maccabees a cuenta de su primer disco "Colour it in". Prometían. No importa el futuro. Este fue el título a cuenta de su segundo, "Wall of arms", que igualaba y seguramente mejoraba al anterior. ¡Frescura esfumada! fue el comentario que le atribuí a su tercer disco, "Given to the wild", al tiempo que lo incluía en las decepciones discográficas de 2012. Y en 2015 llega el cuarto álbum, "Marks to prove it", de este grupo británico que nunca he sabido si fueron hype, promesas cumplidas o incumplidas o favoritos de la prensa inglesa. El caso es que este disco es distinto a los tres anteriores. Han dejado de lado la inmediatez y la pegada directa para facturar canciones más elaboradas, más sinuosas, a veces más melancólicas y a veces más épicas, y la verdad es que sorprenden y con las sucesivas escuchas acaban convenciendo. The Maccabees han dado un paso adelante y han esquivado el charco de las arenas movedizas con un disco bien escoscao. Me alegro. x Fernando SoYoung
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