18/1/16
"Estúpido fin de semana, estúpidos días, estúpida manera de perder el tiempo. Preocupado por este estado de casi completa desmoralización y desinterés por todo en que llevo metido una temporada. Lo peor es que no me siento excesivamente desdichado, a pesar de que mis reflexiones acerca de mí mismo son decididamente sombrías: me parece estar sometido a un proceso de deterioración, al que no tengo fuerzas ni ganas de oponerme. Otra cosa me preocupa: no creo haber sido nunca un gran trabajador, pero mi pereza parece realmente que estuviera a punto de desbordarme. Preocupante, también, mi invencible desinterés por mi trabajo en la oficina.
Parece haberse producido en mí un curioso proceso de desdoblamiento, que me lleva a observar el proceso de gradual desmoralización a que estoy sometido y a anticipar el posible desenlace -la desintegración de mi persona-, como un espectador desinteresado. Es algo parecido a ser operado con anestesia parcial".
Jaime Gil de Biedma, 4 de marzo de 1965
0 comentarios:
Publica un comentario