5/10/18
The Goon Sax. La Lata de Bombillas, 4 de octubre.
No reniego de los conciertos multitudinarios, en estadios, festivales, pabellones y auditorios. Pero donde encuentro la verdadera esencia, el auténtico espíritu de la música en vivo sigue siendo en las pequeñas salas.
Cualquiera que pasara por La Lata de Bombillas ayer 4 de octubre y entrara solo por curiosidad a ver el concierto de The Goon Sax quizá se hubiera horrorizado. Unos imberbes sin atisbo de apasionamiento, una cuerda de guitarra que se rompe y tarda un buen rato en arreglarse, una voz que no se oye un pimiento, un sonido que, como bien apuntó el Sr. Zico, nos retrotraía a los tiempos de la sala Pyramis, unas canciones interpretadas con rabioso amateurismo de baja fidelidad, un concierto de hora escasa... y sin embargo, una estupenda vivencia de música en directo.
Bastó un pequeño ramillete de canciones ("Make time 4 love", "She knows", "A few times too many", "Love lost", echamos de menos "We can't win") para que la noche mereciera la pena. El bigardo Louis Forster, con su insultante juventud, nos equiparó en edad -esas miradas al pasado go-between...- en el rato que duró su actuación de perfil bajo.
Queríamos mucho más, desde luego, pero si regresaran el mes que viene, volvería a ir a escuchar sus canciones frescas como la brisa mañanera. x Fernando SoYoung
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