24/1/21
Cuando las noches eran eternas (pero nunca lo suficiente), cuando todavía todo era descubrimiento e interesante incertidumbre, cuando el día siguiente era un interrogante que apetecía descifrar. Cuando todavía vestía de negro, y estaba encantado con escuchar a The Mission, Sisters Of Mercy y The Cult, y hasta ufano de vivir en la ciudad de Héroes, Niños y Novias. Cuando Primal Scream publicó "Screamadelica", My Bloody Valentine "Loveless" (aunque no los descubriría hasta tiempo después) y salió el último disco de los Pixies. Cuando nos daba igual pecar de pesados y pedíamos una y otra vez en el Central alguna canción del disco de Electronic. Cuando chupaba MTV hasta la madrugada de cualquier martes y coleccionaba cintas VHS de 4 horas repletas de vídeos musicales con carátulas curradas como las cintas TDK de 60.
Entonces, cuando todas esas cosas -y otras batallitas más de abuelo Cebolleta- también salió "Coast is clear" del grupo Curve, canción incluida en el single "Frozen EP" (13 de mayo de 1991, elegido single de la semana en NME y en Melody Maker), con un sonido y una imagen impactantes. Curve eran Toni Hallyday y Dean García, y antes de diluirse en las arenas del tiempo con discos de poca repercusión, llegaron alto en listas británicas con sus dos primeros álbumes: "Doppelgänger" (1992) y "Cuckoo" (1993). Pero el impacto de ese videoclip que me harté de ver y escuchar en la oscuridad de la sala de estar de la casa de mis padres no tuvo continuidad con el resto de sus canciones posteriores, así que para mí Curve siempre han sido los de "Coast is clear", una canción que ineludiblemente emparento a cuando todavía vestía de negro, me dejaba los ojos en la televisión musical y todo era un reto oceánico de descubrimiento musical y vital. x Fernando SoYoung
1 comentario
Estos artículos y el recuerdo sónico de aquellos años son el gran antídoto contra la ¿música? que me obligan a oir mis vecinos. So black!
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