10/2/23
- Gore Vidal, un amigo, solía dormir en el cuarto en que estás tú. Una vez me dijo: "Entiendo lo de buscar compañía, entiendo lo de practicar sexo por la tarde por aburrimiento, pero no entiendo el concepto del amor". Yo pienso igual.
- ¿Nunca te has enamorado? ¿Jamás?
- Una vez, sí. Antes de aprender. Era joven.
- ¿De quién?
- Un estadounidense. Era impaciente y leía demasiada poesía de la generación beat. Decidí vagabundear por el oeste estadounidense con la intención de escandalizar más a mi padre. Conocí a un vaquero joven en Wyoming. Me enamoré hasta las trancas de él. Por supuesto, era heterosexual y yo no le interesaba en absoluto, una cosa más con la que disfrutar torturándome. Hubiera hecho cualquier cosa por él. Lo más sorprendente es que tras treinta años aún lo haría.
- ¿Qué le pasó?
- Envejeció, algo imperdonable aunque no sea, estrictamente hablando, culpa suya. No, quitando al vaquero, el amor nunca ha sido mi tendón de Aquiles. Siempre lo ha sido la belleza.
- Yo vivo por la belleza.
- Lo sé. Yo también moriría por la belleza, ¿tú no? No me gustaría vivir en un mundo sin belleza.
The white lotus. Temporada 2, capítulo 5.
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