The Heart Throbs Miradas al pasado (2)

31/1/07

Cuando a finales de 1989 The Heart Throbs firman contrato con One Little Indian, el quinteto se muestra realmente optimista. Atrás quedaban dos años y medio de mala suerte y desgracias personales. "Toy", su primer single, aparecía en 1987 publicado por In Tape, pequeña independiente británica que desaparecía poco después de su salida. Sus sonidos de guitarras seductoras junto a sus piezas de delicada poesía melancólica hicieron a Rough Trade fijar sus ojos en el grupo liderado por Rose Carlotti (guitarra y voz). Con este sello aparecería "Bang", su segundo sencillo. La crítica les incluye ya junto a todos esos grupos con chica al frente de actitud entree dulce y afilada, entre venenosa y encantadoramente poppy. Desacuerdos con el sello les animan a formar su propio sello, Profumo, para editar sus trabajos. El grupo lo completan Rachael (bajo, y hermana de Rose), Stephen (teclados), Alan (guitarra) y Mark (batería), y entre finales de 1988 y 1989 publican tres nuevos sencillos, "Too many shadows", "Here I hide" y "Blood from a stone", que comienzan a despertar ya el interés mayoritario por parte de crítica y público. La muerte en accidente de Pete de Freitas, batería de Echo & The Bunnymen y hermano de las Carlotti supone un nuevo mazazo en la vida del grupo.

Ya en esos días quedaban claras las diferencias existentes con otros grupos liderados por féminas. Rose, autora de casi todas las letras, buscaba un punto de misterio y de ensoñación melancólica y onírica en sus textos. Hacían uso de teclados y de coros susurrantes para crear texturas algo más complejas que los temas más inmediatos y primarios de gente como Primitives o Darling Buds y por supuesto no querían ni oír hablar de comparaciones con Transvision Vamp.

"I wonder why" (One Little Indian) supuso en marzo de 1990 el inicio revelador de su etapa más fructífera y junto a "Dreamtime" (preciosa), fueron los anticipos ideales que hicieron esperar con curiosidad su primer larga duración. "Cleopatra Grip" contenía, además de sus tres últimos sencillos, otros nueve temas a través de los cuales el grupo construía ambientes agridulces, de pop sonriente a la vez que malicioso, de emociones encontradas, de exasperación y de resignación, de misterio y de romanticismo pálido. "She's in a trance", "In vain" o "Kiss me when I'm starving" eran nuevas joyas que añadir a esa colección de historias emotivas, cáusticas, personales y mágicas. The Heart Throbs lograban colocar su Lp de presentación en el número uno de las listas independientes británicas y su pop de tormenta emocional ("Big conmotion"), de lamentos lánguidos y de contagiosa luminosidad ("Slip & slide") lo convertían en un disco muy especial, de lo más interesante de la independencia inglesa del año.

"Jubilee twist" (Once Little Indian), autoproducido y publicado en el verano de 1992, fue su segundo álbum. Rachael y Mark han sido sustituidos pero por lo demás hay pocos cambios en la visión del pop que practican los Heart Throbs. Melodías acariciantes, texturas de penumbras, y la ayuda de los violines ("Winter came too soon") construyen otro trabajo cautivador (es curioso las alegrías que te llevas y cómo logras reconciliarte con tu memoria al rebuscar entre todos estos trabajos de grupos ya desaparecidos).

En junio de 1993 el NME escribía a propósito de uno de sus conciertos en Londres: "Rose Carlotti es una compositora torturada, tiene una buena voz y una imponente presencia en el escenario. Tiene talento pero su grupo está en declive y ella lo sabe". El grupo presentaba las canciones de su inminente trabajo "Vertical smile", y el semanario inglés achacaba a la banda el no plasmar en directo la intensidad de las composiciones de Rose. Su disco póstumo, publicado ese mismo verano, era algo más arisco, más crudo que su predecesor y en él Carlotti seguía construyendo composiciones teñidas de introspección y de desgarrados sentimientos. El disco, como vaticinaba la prensa, supuso la despedida del grupo ante la casi completa indiferencia por parte de los medios. El pop agridulce y personal, entre lo etéreo y lo carnal de The Heart Throbs llegaba al más triste final, el olvido. x Javier M. Carpi

1 comentario

David ha dicho...

¡Ooooooooh! La primera vez en aproximadamente década y media que leo a alguien que reivindica a los Heart Throbs. Para mí, "Cleopatra Grip" está entre los 5 mejores álbumes de los 90. ¡Un abrazo!