Steve Kilbey Postales desde el asilo (3)

29/11/08

Steve Kilbey: 54 años.
Acaba de editar "Painkiller".

Todos tenemos voces favoritas, esas que nos han marcado, que las oyes en cualquier sitio que las oyes las reconoces y te hacen sentir algo especial,teletransportándote al lugar y momento en que la disfrutaste en todo su esplendor presente. A mí me pasa con Steve Kilbey, cantante del grupo australiano The Church.

Con más de 20 discos editados a sus espaldas entre 1981 y 2007, The Church alcanzaron tu tope de gloria con una de las canciones de más éxito de los 80, "Under The Milky Way", que formó parte del gran "Starfish". Corría el año 1988, y ese disco, junto con el siguiente "Gold Afternoon Fix" (90), marcó su historia. Pero había mucha antes, y mucha después. Hoy, sin embargo, es el momento de Steve Kilbey.

Kilbey es un cantante que, además de ganarme con su voz, es un tipo que me cae muy bien, e incluso admiro. Es un artista muy activo, y de múltiples facetas. Además de músico, es productor, pero es que también es bueno escribiendo poesía y en su faceta de pintor (la ilustración de aquí debajo es un autorretrato suyo).
Inglés de nacimiento, toda su vida artística se desarrolló en Australia, donde todavía reside. Y musicalmente, además del montón de discos con The Church y los siete en solitario, ha tenido tiempo también de crear numerosos proyectos paralelos en colaboración con otros artistas, entre los que tenemos que destacar por obligación al grupo Jack Frost, que formó junto a Grant McLennan de The Go-Betweens, y con el que publicó dos álbumes.

Ahora, en 2008, Kilbey edita su séptimo disco en solitario, "Painkiller". Y se nota que es un trabajo de alguien que crea música sin presión, de vuelta de casi todo, y con mucha experiencia en el camino. Hay momentos claramente emblemáticos deudores de la que fue su gran etapa dorada con The Church, como "Wolfe", "Forever Lasts For Nothing" o "Look Homeward Angel", canciones de minutaje breve y duración eterna. Y como en "Celestial" y "Outbound", Steve Kilbey demuestra que siempre está en forma, y su voz nos sigue elevando a través del túnel del tiempo. El resto del disco raya a buena altura, con canciones más arriesgadas y serpenteantes, revelando a un artista que no se acomoda y que mantiene el espíritu joven intacto. "Painkiller" es un regreso al futuro. x Fernando SoYoung

1 comentario

Alexei ha dicho...

Completamente de acuerdo, este hombre se ha convertido en miembro de mi familia.CAda disco que ha publicado con o sin Church tiene algo especial.