De la Rosa a Las Playas

5/7/09

Julio de la Rosa
Las Playas, 2 de julio

Una gran sorpresa la que nos ha brindado El Fantasma Producciones con la programación de un mes y medio de conciertos interesantes, sugestivos y variados para comenzar el verano zaragozano. Y la idea de la ubicación parece buenísima, en plena época de canícula máxima en el valle del Ebro, un recinto de aire fresco -mucho y muy fresco en esta noche a pesar de haber sido un dia de casi 40 grados- pero el auténtico frío me lo ha proporcionado la situación del escenario. Lejos, muy lejos de la orilla, donde, casi saludando a un barco que se aleja, nos ubicamos los espectadores con ganas de acercarnos a los pies del escenario. Bueno, exagero, no está tan lejos, pero sí lo suficiente para que la distancia entre artista y público sea máxima, para que el calor que tiene que emanar de un buen directo se diluya entre el aire y el agua que nos separa de instrumentos y voces. Una pena.

Foto: Colectivo Anguila

A pesar de ello, Julio de la Rosa cuajó un muy buen concierto y nos mantuvo atentos -no a todos, un lugar así atrae por igual a gente interesada en lo que suena con otra que va a pasar el rato a la fresca sin parar de hablar-, demostrando el por qué lleva unos años en la carretera y sacando buenos discos como su reciente "El Espectador", el tercero ya sin su banda El Hombre Burbuja. Quedó claro que "La cama" es una de las mejores canciones que se han hecho en castellano últimamente, y también que su anterior banda era de las más personales del panorama español cuando sonaron "¿Por qué no?" o "Kill The Mosquito". Con músicos contrastados como Abraham Boba o Pau Roca en su banda, las canciones de Julio de la Rosa tienen sabor nocturno y, aunque estuviéramos en un rio, olor a Mediterráneo. En "El Espectador", el músico jerezano ha sacado lustre al talento que lleva dentro como compositor, y un elemento fundamental que le da un toque de distinción es la presencia del acordeón, que se despliega brillante en canciones como "Cosas que pasan", "Caradura" y "El Milagro". Completan el pack sus letras, que son de las que no se dejan pasar sin pegarles el oido, -no en vano ha publicado dos libros hasta la fecha-.
En definitiva, aunque era un concierto y un disco para escuchar en el cuerpo a cuerpo, merecio la pena empezar julio con Julio. x Lorién Sottonero