2/5/10
La cantante nigeriana, nacida un 16 de enero de 1959, ha celebrado sus cincuenta y un años entregando su sexto disco de estudio en veinticinco años. Sus seguidores preferimos que la dosificación sea ésta. Su registro no ha cambiado mucho desde sus comienzos, un pop susurrante con ensoñación jazzística. Todos coincidimos en las mismas palabras cuando nos referimos a su sonido: elegancia y terciopelo. Quizás el secreto de Sade radica en su dilatada constancia, la de seguir presente sin necesidad del bombardeo constante publicitario. Durante estos años ha habido muchas voces que han llenado los vacíos espacio temporales que dejan sus discos, como Diana Krall o Norah Jones, pero el secreto de los cantos de sirena que posee Sade hace una y otra vez que vuelvas con curiosidad a sus discos. “Soldier of love”, publicado este 2010, no tiene nada nuevo en cuanto a producción o instrumentación, pero si que reúne otra colección de canciones a medio tiempo llamadas a convertirse en tu pasaporte de meditación.
Con el paso de los años varios interrogantes se nos han abierto sobre la música de Sade: ¿cómo es que todavía nadie se ha atrevido a promover un disco de remezclas? Nosotros imaginamos a Massive Attack o Thievery Corporation dotando de 3d a las composiciones de Adu. ¿Y un disco tributo?. De momento conocemos las versiones de Señor Coconut de “Smooth Operator” y la de Beachwood Sparks de “By your side”.
Aquí quedan nuestras propuestas para un mundo mejor. x Simón Zico
Con el paso de los años varios interrogantes se nos han abierto sobre la música de Sade: ¿cómo es que todavía nadie se ha atrevido a promover un disco de remezclas? Nosotros imaginamos a Massive Attack o Thievery Corporation dotando de 3d a las composiciones de Adu. ¿Y un disco tributo?. De momento conocemos las versiones de Señor Coconut de “Smooth Operator” y la de Beachwood Sparks de “By your side”.
Aquí quedan nuestras propuestas para un mundo mejor. x Simón Zico
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