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18/10/10
Andy McCluskey: 51 años. Paul Humphreys: 50 años.
Orchestral Manoeuvres In The Dark acaban de publicar, tras once años en blanco, "History Of Modern", su undécimo álbum.
Aunque anduvieron a caballo entre las listas de ventas y el prestigio artístico en los primeros ochenta, pocos grupos pueden presumir de atesorar tantas joyas en formato single, ni dentro del synthpop ni de cualquier otro estilo de música popular. Fueron referencia para muchos grupos posteriores entonces, y no digamos para el revival electropop que se vive a día de hoy. Una buena parte de los ochenta se puede decir que es suya con himnos como "Enola Gay", "Souvenir", "Joan Of Arc" y algunos otros. En los noventa su estrella palideció a pesar de empezar bien la década con "Sugar Tax" y hoy renacen con "History Of Modern" un más que digno eslabón en su carrera discográfica. De hecho digno quizá sea un adjetivo que no les haga justicia a tenor del puñado de grandes canciones que se han sacado de la manga, por el que matarían bastantes grupos de hoy en día a los que se les considera indirectamente alumnos suyos. Porque aunque flojeen en un par o tres de canciones, el combustible tecnopop de "Sometimes", (Moby se forraría con ella), "History Of Modern (part II)", "New Babies: New Toys", "Sister Mary Says" (la más nostálgicamente pimpante) y "The Right Side?" volverá a hacer arder en llamas a aquellos que disfrutaron en su día con ellos y a algún que otro advenedizo.
Lloyd Cole: 49 años.
Ha editado este año "Broken Record".
Lloyd Cole es otro ilustre que gozó de su período de gloria en los ochenta, con los tres elepés que editó con The Commotions. "
Jennifer She Said", "Lost Weekend", "Perfect Skin" o "Forest Fire" son canciones que se mantienen con claridad en nuestro recuerdo. En 1990 se lanzó en solitario. Empezó fuerte con el single "No Blue Skies" y su álbum homónimo, pero luego fue bajando la escalera del reconocimiento a peldaño por disco. Ya lleva diez contando este "Broken Record", pero ya casi no le reconozco ni la voz. No es que ya no tenga, es que parece otra, y las composiciones son ya muy pausadas, de hombre maduro que ya no está para ruidos. Mantiene el pulso que un gran músico y compositor como él siempre tendrá en canciones como "That's Alright", "Oh Geneviève" y "Why In The World?", pero el cómputo global, como en los últimos años, ya no le es favorable.
Orchestral Manoeuvres In The Dark acaban de publicar, tras once años en blanco, "History Of Modern", su undécimo álbum.
Aunque anduvieron a caballo entre las listas de ventas y el prestigio artístico en los primeros ochenta, pocos grupos pueden presumir de atesorar tantas joyas en formato single, ni dentro del synthpop ni de cualquier otro estilo de música popular. Fueron referencia para muchos grupos posteriores entonces, y no digamos para el revival electropop que se vive a día de hoy. Una buena parte de los ochenta se puede decir que es suya con himnos como "Enola Gay", "Souvenir", "Joan Of Arc" y algunos otros. En los noventa su estrella palideció a pesar de empezar bien la década con "Sugar Tax" y hoy renacen con "History Of Modern" un más que digno eslabón en su carrera discográfica. De hecho digno quizá sea un adjetivo que no les haga justicia a tenor del puñado de grandes canciones que se han sacado de la manga, por el que matarían bastantes grupos de hoy en día a los que se les considera indirectamente alumnos suyos. Porque aunque flojeen en un par o tres de canciones, el combustible tecnopop de "Sometimes", (Moby se forraría con ella), "History Of Modern (part II)", "New Babies: New Toys", "Sister Mary Says" (la más nostálgicamente pimpante) y "The Right Side?" volverá a hacer arder en llamas a aquellos que disfrutaron en su día con ellos y a algún que otro advenedizo.Lloyd Cole: 49 años.
Ha editado este año "Broken Record".
Lloyd Cole es otro ilustre que gozó de su período de gloria en los ochenta, con los tres elepés que editó con The Commotions. "
Jennifer She Said", "Lost Weekend", "Perfect Skin" o "Forest Fire" son canciones que se mantienen con claridad en nuestro recuerdo. En 1990 se lanzó en solitario. Empezó fuerte con el single "No Blue Skies" y su álbum homónimo, pero luego fue bajando la escalera del reconocimiento a peldaño por disco. Ya lleva diez contando este "Broken Record", pero ya casi no le reconozco ni la voz. No es que ya no tenga, es que parece otra, y las composiciones son ya muy pausadas, de hombre maduro que ya no está para ruidos. Mantiene el pulso que un gran músico y compositor como él siempre tendrá en canciones como "That's Alright", "Oh Geneviève" y "Why In The World?", pero el cómputo global, como en los últimos años, ya no le es favorable.
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