Lo que debo recordar de 2014 Discos internacionales (11-20)

30/12/14

11 The Twilight Sad: "Nobody Wants To Be Here And Nobody Wants To Leave".
Es difícil describir su música como melancólica cuando en la mayoría de sus canciones las guitarras avasallan como un terremoto de atronadora épica. Pero así es. Canciones cuya tristeza cala hasta la sustancia interior de los huesos pero de una forma nada deprimente, sino con un sonido impetuoso, intenso. Una pesadumbre exorcizada a golpe de guitarras apasionadas y una voz que franquea defensas.

12 Sharon Van Etten: "Are we there"
La sensibilidad de las canciones de Sharon invita a detenerse en ella, en su voz, muchas veces a zambullirse en una templada y nocturna piscina de melancolía. En "Are we there" encontramos perfectas canciones para perderse por algún paraje al volante pensando en algunas cosas importantes de la vida o cayendo una vez más en la ingobernable adicción a la nostalgia.

13 Alvvays: "Alvvays".
Más pop modosito de brillantez inmaculada, muy a lo Sarah Records, C-86, grupos indies de chicas de la segunda mitad de los ochenta y también bandas actuales como Best Coast. Lo cierto es que cuando escuchas el disco completo, la sensación que queda es que podría ser un disco de cualquier época, sesentas, ochentas, noventas y... hasta hoy.

14 Pale Lights: "Before there were pictures".
Suenan al mejor y primerizo Lloyd Cole & The Commotions, a Felt, a Pale Fountains, a Go-Betweens. "Another broken heart" y "Port of shadows" son canciones pop perfectas. "4 o'clock in the morning", "Steps to the ruins", "These things happen" y "Manhattan" son también excelentes. Con ellos hay que sacar términos tópicos como "delicatesen" y "joyita". Mucha inspiración y mucho talento.

15 The New Pornographers: "Brill bruisers".
Una vuelta en su línea, una línea que por momentos te hace alcanzar las más altas cotas de felicidad momentánea con temazos espectaculares, para después bajarte de la nube con una canción sin nada donde hincarle el diente. Siempre han sido así, y me temo que siempre lo serán. Las dosis efectivas de cada entrega hacen que no dejemos de quererlos y admirarlos.

16 Johnny Aries: "Unbloomed".
Johnny Aries es el guitarrista en directo de The Drums, y acaba de lanzar su primer álbum en solitario. Sus canciones no van en la misma dirección de los Drums y, aunque su música se nutre de variados sonidos e influencias, sus mayores logros (las impresionantes "To be desired" y "Ambulette") son puro espejo The Smiths (para nuestro regocijo). Un buen despegue el de Johnny.

17 The Raveonettes: "Pe'ahi".
Otro disco de Raveonettes es... otro disco de Raveonettes. Van 7 en 12 años. Su nuevo álbum nos ofrece lo esperado. Brillantes señas de identidad ("Killer in the streets", "The rains of May", "Wake me up", "Z-boys"), distorsión a tutiplén ("Kill!"), y canciones en las que se entrelazan la delicadeza y el ruido ("Sisters", "A hell below"). Vamos, que es otro gran disco de los Raveonettes.

18 Dean Wareham: "Dean Wareham".
El año pasado Wareham compuso una de las mejores canciones de su carrera, “Love is colder than death” y en su álbum de debut aparece otra de las joyas que figurarán en el resumen de toda su carrera discográfica: “The dancer dissapears”. Accesible, taciturna y romántica, un columpio perfecto de esplendor nostálgico. Y del disco puedo decir que, en su conjunto, es notable.

19 Marble Arch: "The bloom of division".
En "The bloom of division" encontramos once canciones de tonalidades lo-fi y dreampop intimista, latente influencia Slowdive, con distorsiones a cámara lenta y mucha ensoñación pop. Trémulas canciones como "Antiscript", "Bitter spring", "Slow motion" o "Unless" lo que revelan son a un compositor de corte sentimental y en la onda de algunos de los mejores grupos de Captured Tracks.

20 The Luxembourg Signal: "The Luxembourg Signal".
Bonitas cortinas de guitarras, a veces distorsinadas, a menudo delicadas, conviven con estribillos a la búsqueda de texturas de corte sentimental. Todo en The Luxembourg Signal parece que ensambla a la perfección. La portada azul, su pertenencia a Shelflife Records, hasta sus referencias en prensa, en donde se les asocian al dreampop, Sarah Records, shoegaze y C86.