9/2/13
La herida que Julio de la Rosa nos infligió con su anterior disco (2010) era universal y dulce, profunda y duradera. "Pequeños trastornos sin importancia" (2013, de nuevo en Ernie Records) tiene un resplandor menos cegador pero más sinuoso, tiene más escondrijos, pasadizos y oscuros túneles sin salida. 
Pero es una continuación natural de la herida, sobre todo en las letras, esas certeras estampas de las relaciones de desamor y de las raciones de amor que Julio borda como pocos en este país. "Un corazón lleno de escombros" es la clara punta de lanza envenenada de un álbum que ajusta cuentas emocionales, con una banda sonora tan sexy y espinosa como siempre ("Borrón y cuenta nueva, "Gigante", "Maldiciones comunes", "Colecciono sabotajes"...), que se ven enriquecidas por un montón de sugerentes colaboraciones vocales -Miren Iza, Anni B. Sweet, Xoel López, Bunbury, entre otros-.
Pero es una continuación natural de la herida, sobre todo en las letras, esas certeras estampas de las relaciones de desamor y de las raciones de amor que Julio borda como pocos en este país. "Un corazón lleno de escombros" es la clara punta de lanza envenenada de un álbum que ajusta cuentas emocionales, con una banda sonora tan sexy y espinosa como siempre ("Borrón y cuenta nueva, "Gigante", "Maldiciones comunes", "Colecciono sabotajes"...), que se ven enriquecidas por un montón de sugerentes colaboraciones vocales -Miren Iza, Anni B. Sweet, Xoel López, Bunbury, entre otros-.
"La herida universal" entraba como un vendaval por la puerta principal abierta de par en par y "Pequeños trastornos sin importancia" entra como la brisa por las rendijas pero sale a hombros por la puerta grande dejándonos claro que Julio de la Rosa es uno de nuestros valores seguros, uno de nuestros favoritos, uno de los nuestros. x Rubén Aliaga
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1 comentario
Gran dibujo, gran disco y grandísimo vídeo!
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