27/12/20
Para qué añadir palabras a las primeras que escribí sobre The Raveonettes, allá en 2007, quizá en su mejor momento:
Todo en ellos apunta a la singularidad, desde su propio nombre (en referencia directa a Buddy Holly) a su personal look.
Un muro de sonido con pintadas de romanticismo juvenil.
Su marca de la casa no tiene parangón en la actualidad: un sonido exclusivo y personalísimo que mezcla inocencia sesentera con una orgía de guitarras enmarañadas, una batidora rock con ingredientes extraños que consigue un resultado final excitante y de cautivadora adicción. The Jesus & Mary Chain teletransportados a 1959.
“Apasionado, sexy, decadente y ruidoso. Y con un toque de dulzura también”. Así autodefine la bajista Sharin Foo la música de su grupo. Los Raveonettes son pura lujuria musical, una ensoñadora e interminable fiesta de cadillacs conducidos por espíritus adolescentes despeinados, vestidos de negro y gafas de sol...
Ahora quizá no estén en su mejor momento, pero ahí está todo los que nos han dejado desperdigado por este siglo en discos, epés, singles, algún disco de caras b y de canciones de Navidad, a las que siempre han tenido mucha afición.
Me quedo con estas, mis favoritas de Raveonettes 2003-2020. x Fernando SoYoung
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Subo al 1 a Breaking into cars. Magnum opus.
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