Paternalismos a recibir (otra vez) durante el año Listas inservibles (42)

16/1/12

Cada año acuden puntuales a su cita ineludible y periódica innumerables celebraciones, eventos, conmemoraciones, convenciones, acontecimientos, encuentros, fiestas, ritos, usos y costumbres, de toda índole y condición. Todos sabemos que van a llegar indefectiblemente. Son hechos que el almanaque marca por definición y conocemos perfectamente la esencia básica de cada uno de ellos. Sin embargo, siempre hay unos matices, unas particularidades, unas consecuencias, que los hace diferentes de alguna manera en comparación con su referencia de años anteriores. Recibimos la información sobre los mismos con naturalidad y curiosidad, esperando conocer cómo se han desarrollado en esta nueva ocasión, aunque la base sea casi invariable a lo largo del tiempo. El Carnaval, la Semana Santa, la Navidad, los campeonatos deportivos, las fiestas de las localidades, en fin, decenas de ejemplos.

Pero hay otra clase de informaciones que recibiremos por diferentes vías (televisión, radio, prensa escrita, internet, carteles publicitarios, bandos, panfletos…) y que van a constituir el mismo bombardeo de todos los períodos de 365 días en los que nuestro dictatorial calendario gregoriano tiene a bien dividir el tiempo. Hablo de los consejos paternalistas que nuestro papi supremo Estado y en general todos los que tienen voz pública van a trasladarnos en plan ‘colegui’ de la misma y exacta manera que llevan haciendo lustros. No digo que esté mal del todo, pero realmente ha llegado ya a un punto como que muy cansino, por no decir de algunos que no tienen ya mucho sentido. Aquí va sólo una muestra de lo que vamos a oír seguro durante el año que acabamos de estrenar, en los mismos términos que hemos oído una y mil veces:

- El cambio de hora
Llegará final de marzo y final de octubre y…’ se trata de una medida encaminada hacia el ahorro energético aparentemente consensuada y objetiva, pero que muchos especialistas están empezando a poner en duda…’, ‘…especial cuidado deben tener los ancianos y los niños ya que son estos dos colectivos quienes en mayor medida pueden ser afectados por la alteración horaria…’.
Algo exagerado todo me parece, sólo por una horilla de nada, ya sea perdida o ganada.

- Las rebajas
Pues eso, ‘…hay que fijarse en que los productos indiquen de forma expresa su precio anterior y el rebajado…’, ‘…la calidad debe ser similar a la del período no rebajado…’,’…la mercancía debe ser de la misma temporada, de otra manera se estaría actuando a modo de outlet…’.

- El calor
Cuando los rigores caniculares comiencen a hacer de las suyas, nos trasladarán las medidas preventivas a implementar so pena de quedarnos fritos en el sitio: ‘…buscar la sombra…’, ‘…hidratarse continuamente…’, ‘…no salir a la calle a mediodía…’, con mucha especial atención siempre, de nuevo, a púberes y senectos, tan desvalidos ellos. Como se ve, la obsesión con niños y ancianos de la sociedad occidental, o del bienestar, o como la queramos denominar, es tan notoria como seguramente algo hipócrita (no es el único aspecto).

- Tomando el sol
Derivado de la entrada anterior, el tema de tomar el sol es un clásico. ‘…mejor no exponerse al astro rey…’, ‘… evitar en todo caso las horas centrales del día…’, ‘…utilizar crema adecuada en función de las características de la piel de cada cual, renovando su aplicación cada dos horas o después de cada baño…’, ‘…vigilar esos lunares nuevos o cuya apariencia haya mutado sospechosamente (hay hasta un test para autodiagnosticarse)…’.

- Los viajes en coche
Lo consabido, y sobre todo cuando empiezan los períodos vacacionales: ‘…a ver esa puesta a punto previa del vehículo…’, ‘…ojo con salir a la misma hora que todo el mundo…’, ‘…no bajar la guardia en esos pequeños desplazamientos efectuados desde el lugar de asueto…’.

- El abandono de la vivienda habitual por vacaciones
Nos recordarán una vez más que cuando nos vayamos a la playa no dejemos indicio alguno de nuestra ausencia. ‘…Prohibido bajar persianas completamente…’, ‘…de ningún modo desconectar la luz y que no suene ni el timbre…’,’… no grabar en el contestador del teléfono mensaje alguno que indique que estamos fuera…’,’… esas llaves del buzón que hay que dejar al vecino para que ande vigilante antes de que rebose la propaganda…’…
El colofón a esto vendrá cuando nos refresquen los símbolos, marcas, grafitis o garabatos que se deja el colectivo de cacos en las puertas o accesos a los inmuebles, así en plan corporativo para darse apoyo logístico, y que bien interpretados, constituyen toda una colección de mensajes cifrados que ríete tú de la criptografía. En fin, que cada vez que vean esta información los malos se deben descoyuntar de la risa.

- Los buenos propósitos
En enero y en septiembre, seremos conminados a hacer propósitos de enmienda varios y toda una pléyade de sugerencias intentará doblegar nuestra voluntad de manera más o menos subliminal o subrepticia para hacernos caer en alguna de las múltiples trampas preparadas.
Todo esto nos lo ilustrarán suficientemente en los medios con imágenes hasta la saciedad de gimnasios, academias de idiomas, dietas milagrosas, gente hablando de dejar de fumar…

- Alergias primaverales
La primavera llegará, la sangre nos alterará, y el polen y sus acólitos atacarán sin piedad. Además, por lo visto cada vez hay más gente afectada, así que nos prepararemos para ‘…poner filtros de aire por toda la casa…’, ‘…no salgas a la calle ni al amanecer ni al anochecer, que es cuando más concentrado está el polen…’ (o sea, que si se junta alto nivel de polen con día de calor asfixiante, no se puede salir de casa a ninguna hora de acuerdo a las conclusiones de toda la compilación de consejos), ‘…ve al médico ipso facto si te pones como un tomate florecido…’

- La cuesta de enero
Otro clasicazo. Y además te da igual que transitemos en medio de agudas crisis, como ahora, o por períodos más benignos. La cuesta de enero siempre viene anunciada a bombo y platillo y con ella algunas pequeñas medidas a tomar para matizarla, ‘…apagar luces, cerrar grifos…’, ‘…eliminar gastos superfluos, hacer listados (y más listados)…’,’ utilizar el transporte público…’

Y seguro que aún podríamos continuar. Lo comprobaremos a lo largo del año. x Atreyu

3 comentarios:

Sobrino modernista ha dicho...

No hay q olvidarse d septiembre y su clasica depresion post vacacional. Y sus remachacados consejos de psicologos y especialistas....

mamma pop ha dicho...

Y, a la par de los consejos para eludir la depresión, los maravillosos coleccionables, a saber: abanicos y/o relojes de colección, casitas de muñecas, inglés/informática para dummies, ...

Una lista de compra interminable a sumar al apartado "buenos propósitos". Aunque nunca he terminado de ver la relación entre los buenos propósitos (vg el alemán es fácil) y coleccionar imprescindibles dedales (quien dice dedales, dice soldaditos de plomo)

Tío rococó ha dicho...

¿Y el peligro de automedicarse cuando llegue el primer catarro?, porque aunque sea el mismo catarro de todos los años no se te ocurra coger las pastillas que te sobraron el año pasado, nunca sabes si el virus es el mismo o un primo importado de Bulgaria, y lo que un año te es beneficioso al siguiente te puede matar, parece ser.

Lo de los coleccionables merece un post individualizado con su correspondiente estudio psicológico