10 canciones que odio de grupos que me gustan Listas inservibles (51)

23/10/12

En esta lista podrían haber entrado cien canciones. O más. Porque trata de esas canciones que, cuando llegan a mis oídos, le doy corriendo al botón para pasar a la siguiente, o cambio rápidamente el dial de la radio. Y no hablo de esos millones, trillones de canciones que día a día te dan arcadas cuando invaden tus orejas sin permiso, sino de canciones de músicos que, en general o parcialmente, me gustan. Por tanto, son granos en el culo que no se van, que están ahí para recordarte que hay muy poquitos discos perfectos y que hasta el más pintado se columpia en un chorizo de vez en cuando. x Crackity Jones

1- Depeche Mode: "Pimpf". Una cacofonía insufrible, un final apoteósicamente malo y tan grandilocuente como terrible para "Music for the masses", un álbum que tuvo mucho éxito, a pesar de esta -con el título estaba dicho todo- "Pimpf". Pfff, típica boutade depechemodiana.

2- New Order: "Fine time". El exabrupto del disco perfecto. El "Technique" es una obra maestra de principio y fin, bueno si empezamos por la pista 2, porque la 1 es este petardo electrónico ibicenco, que tiene algún punto chulo en su discurrir, pero que desmerece a las ocho siguientes canciones memorables.

3- Blur: "Tender". Hubo un tiempo en que daba igual lo que hicieran: todo lo que tocaban Blur lo convertían en oro. De abanderados del Londres más cool cambiaron de tercio, y este "Tender", que llegó al número 2 en las listas británicas, repetitiva y aburrida hasta decir basta, abría el álbum "Blur", un truñete guapo.

4- Inspiral Carpets: "I want you". Los Inspiral Carpets hicieron canciones muy chulas en la época gloriosa de Madchester, a la sombra de Stone Roses y Happy Mondays. Pero en este "I want you" se juntaron con Mark E. Smith de The Fall, figura legendaria para echar de comer aparte, y salió este dolorcillo de huevos.

5- The Stone Roses: "Love spreads". Entre la decepción de su segundo disco y el directo patético del FIB'96, The Stone Roses casi echan por tierra toda la admiración acumulada anteriormente. El comienzo guitarrero macarra de este "Love spreads" fue sonrojante en su momento, y hoy también. La inspiración fulminada por la patilla.

6- Morrissey: "The teachers are afraid of the pupils". Morrissey es lo mejor y lo peor. Tiene canciones para la eternidad y tiene horrores para enterrarle vivo. Y unos cuantos además. Esta agónica empanada caducada de más de once minutos abría (qué manía con abrir y cerrar discos canciones indigestas) "Southpaw Grammar", su álbum de 1995.

7- R.E.M.: "What's the frequency, Kenneth?". Nadie puede negar la categoría que R.E.M. se han labrado en tantos años, pero tienen por ahí cada zurullo... Recuerdo que en su día "Monster" me horrorizó, un monstruo -por feo- de disco con esta canción plúmbea como estandarte para estamparle.

8- Suede: "Electricity". Tras el triplete glorioso de "Suede", "Dog man star" y "Coming up", llegó el bofetón. La primera canción de "Head music", "Electricity" marcó el principio del fin para el grupo de Brett Anderson. Fría, sin alma, una canción zombie, muerta viviente, lo contrario a lo que nos tenía acostumbrados. No la aguanto.

9- James: "Come home". No era oro todo lo que relucía. Aunque James compusieron grandes canciones y singles tremendos, había mucha paja en sus exitosos discos. Esta canción no es que sea especialmente espantosa, pero yo le cogí manía en su día, supongo que la escucharía en unos cuantos malos momentos consecutivos.

10- Placebo: "Come home". Y del "Come home" de James, al de Placebo. Aunque es un grupo que se repite más que el ajo, les cogí simpatía en su día, eso sí, a pesar de esta canción, cansina como pocas, dejando al descubierto los peores defectos del grupete-juguete de Brian Molko.

A ver quién es el guapo/a que escucha esta lista toda seguida, y sin sal de frutas.